La Alcaldía de Bogotá les exigió a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y al Consorcio CEPS que la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Salitre (PTAR Salitre) sea terminada sin deficiencias en su operación y de acuerdo con lo contratado. Lea más de Bogotá.
Sobre la construcción y puesta en marcha de la Planta de Aguas Residuales Salitre (planta que descontaminará el 30 % de las aguas residuales que se vierten al Río Bogotá), la Empresa de Acueducto y Alcantarillado y la Alcaldía Mayor de Bogotá informaron que el diseño y construcción de la PTAR Salitre está a cargo de la CAR.
Lo anterior por medio de un contrato suscrito con el Consorcio CEPS (conformado por la empresa española Aqualia Infraestructura, la griega Aktor Technical Societe y la colombiana Cass Constructores y Compañía).
Según la administración distrital, este proyecto -que es fundamental para la descontaminación del Río Bogotá- se ha venido ejecutando con el dinero que los bogotanos han asumido a través del pago del impuesto predial.
Anualmente, el Distrito le gira a la CAR $545.000 millones del impuesto predial que recauda en la ciudad. A la fecha, la inversión que Bogotá ha hecho para financiar la ejecución de la obra de la PTAR Salitre asciende a la suma de $1,3 billones.
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Hay que decir que el contrato suscrito por la CAR con el Consorcio CEPS se acaba en 52 días y, pese a ello, la planta de tratamiento del Salitre presenta “graves deficiencias”, de acuerdo con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
Entre los inconvenientes de la obra están, de acuerdo con información del gobierno distrital:
- El sistema de monitoreo, automatismo y control (SCADA) de la planta no funciona, presenta deficiencias, con equipos y áreas completas desconectadas del sistema y equipos que están conectados, pero sin funcionar.
“Esta situación hace imposible la operación automática de la planta como exige el contrato, e implica realizarla de manera manual, poniéndola en riesgo”, manifestó la Alcaldía - No han entregado a la CAR los manuales de operación y mantenimiento para poder operar correctamente la planta por procesos y realizar el mantenimiento en línea a como fue diseñado y contratado
- El 31 % de los equipos críticos (de los 90 necesarios y básicos para operar) están por fuera de operación o presentan fallas reiteradas
- La obra física no se ha terminado. Están pendientes el edificio de taller, edificio de mantenimiento, aula ambiental, edificio del casino, laboratorio, obras de urbanismo de toda la planta, parque metropolitano, los dos espesadores y el almacenador
Más antecedentes del proyecto PTAR Salitre
Por orden judicial, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado fue obligada a recibir, como si se hubiera cumplido lo contratado, y operar la PTAR Salitre, pese a que los informes de la interventoría del proyecto y del Banco Mundial confirmaran que la PTAR Salitre no cumplía con lo establecido en el contrato sobre estándares técnicos y operacionales.
Y sin haber realizado las pruebas de garantía y puesta en servicio acorde con lo establecido en el contrato, de acuerdo con información de la Alcaldía de Bogotá.
Para la alcaldesa López, la descontaminación del Río Bogotá está en riesgo. Si los equipos no se entregan en condiciones adecuadas, se pueden presentar problemas de operación que impedirán la descontaminación del río.
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Además, aseguró que los recursos de todos los bogotanos están en riesgo, pues la planta de tratamiento ha sido pagada casi completamente con la contribución del impuesto predial a la CAR.
“Si la PTAR Salitre no funciona adecuadamente, en los próximos años los bogotanos deberán asumir sobrecostos (a través de las tarifas), para reponer lo que hoy no funciona o lo que falle en el futuro de la planta de tratamiento”, precisó la Alcaldía.
Vale mencionar que las inversiones que se tendrían que hacer -con cargo a los recursos de los bogotanos-, si la CAR y el contratista CEPS no entregan la planta completa, son del orden de los $104.000 millones (por reposición de equipos y finalización de algunas obras principales).
Y, aproximadamente, $16.000 millones adicionales anual a lo planificado por la operación de la planta en las condiciones actuales.