Luis Carlos Reyes pega el salto de la academia al sector público, pasa de ser uno de los veedores más activos sobre el sistema tributario colombiano a ser quien controle y haga cumplir la norma para el recaudo de impuestos en el país como director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). En entrevista con Valora Analitik, Reyes esbozó las pistas que el gobierno de Gustavo Petro tiene en mente para la próxima reforma tributaria.
¿Cómo será el rango de impuesto a la renta en personas naturales?
«La idea es no poner más impuestos a nadie que tenga ingresos menores a los $10 millones al mes. Entonces se fijará en los que reciben más de $10 millones, que es el 1 % de la población más rica en Colombia”.
Pero habrá más gente declarando impuesto a la renta…
“En cuanto a declaración de renta es una herramienta que se considera para saber, con más precisión, cuánto ganan los colombianos. Hoy los programas sociales dependen de lo que se conoce como las medidas de ingreso, y se buscaría aumentar el número de declarantes para focalizar los recursos del Gobierno».
El objetivo es también la lucha contra la evasión y se piensa en cárcel para los mayores evasores, ¿cuál será el frente de batalla en ese sentido?
«La cárcel para los casos graves de evasión debe ser una herramienta en el arsenal del Estado, no proponemos nada que no sea común en los países de mejores prácticas».
¿Cómo ve el nivel de tributación en Colombia respecto a los países de la OCDE?
«En términos de recaudo tributario, Colombia hoy recauda cerca del 18 % del PIB en impuestos de distintos tipos, en América Latina está en el 22 % y en la OCDE está en el 31 %, estaba en el 34 % pero bajó cuando Colombia entró y dañó el promedio. Creemos que hay campo para llegar al nivel latinoamericano y superarlo un poco, pues deberíamos empezar a pensar en cómo nivelarnos con la OCDE».
¿Qué se está pensando para las empresas en Colombia?
«Un tema que se discutió en campaña y que no hace parte de los planes actuales es que no se va a obligar a repartir dividendos. El espíritu de esa propuesta estaba en que cuando se repartían dividendos las personas naturales debían pagar impuestos sobre esos dividendos y lo que hemos decidido es concentrarnos en encontrar formas en las que los dueños de las empresas, como personas naturales, paguen más impuestos y la repartición obligatoria de dividendos no es la mejor manera de lograrlo».
¿Cuál es entonces la manera de lograrlo?
“Vamos a buscar una progresividad del sistema tributario que efectivamente va a poner a las personas de más altos ingresos a pagar más”.
¿Cuáles van a ser las exenciones que se eliminen?
«Lo que vamos a buscar es eliminar todas las exenciones sectoriales no porque vayamos a dejar, como país, de invertir en sectores estratégicos, sino porque pensamos que es mejor canalizar esfuerzos en programas en dinero contante y sonante del Presupuesto General de la Nación».
¿Qué fin tendrá esa canalización de esfuerzos?
«Es con el fin de que haya mayor veeduría en conocer en qué nos vamos a gastar la plata. Es importante tener esa discusión y no lo que pasa ahora: existen beneficios tributarios que no se conoce con exactitud».
¿Qué se espera entonces sobre impuestos a bebidas azucaradas e impuestos verdes?
“Todavía son puntos que están en discusión entre los miembros de los equipos económicos del Gobierno. Pero desde la reforma tributaria que estamos planteando el objetivo principal es que a los ciudadanos que estén por fuera de ese 1 % de más altos ingresos no se les toque las finanzas”.
¿Existe ya un texto que condense las propuestas?
“No, en este momento no hay un texto definitivo”.
De la reforma tributaria del año 2019, ¿se piensa derogar algo de lo aprobado?
«Uno de los puntos que se pondrían de nuevo a consideración tendría en cuenta los beneficios a la economía naranja, las rentas exentas, al igual que lo que va a pasar con todas las exenciones: vamos a buscar reemplazarlas cuando sea pertinente por programas de fomento empresarial que salga del presupuesto general. Lo mismo pasaría para las tarifas especiales para la megainversiones».
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¿Los días Sin IVA entonces también se terminarían?
«Sí, nos parece que los días Sin IVA en Colombia debilitan la cultura tributaria. No se puede pensar que no pagar impuestos es un premio».
¿Qué va a pasar con el impuesto del 4×1.000?
“Hoy en día los colombianos tienen derechos a transacciones libres de ese impuesto por montos de $13 millones al mes, ya es una realidad, lo único es hacer el trámite con el banco respectivo”.
¿Sigue siendo la meta de la reforma tributaria recaudar $50 billones?
«El recaudo tributario en general, para Colombia, hay que seguir impulsándolo para que iguale a los países de mejores prácticas. Lo que vamos a hacer ahora son ajustes al estatuto tributario, pero sobre todo que, lo que ya está, se cumpla. En evasión hay cinco y ocho puntos porcentuales del PIB, son cinco u ocho reformas tributarias simplemente poniendo a la gente a cumplir lo estipulado. La meta de los $50 billones es razonable para la economía del país. Hay un compromiso político que se debe cumplir».
¿Se evalúan cambios, impuestos o declaración a las criptomonedas?
«Las criptomonedas son ya activos que, en la medida en que generen ganancias, causan renta. La Superintendencia Financiera, en estos meses de empalme, nos dejó en claro que avanza en esos temas de regulación y se seguirán adelantando planes en ese sentido».
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