El próximo miércoles 6 de julio se llevará a cabo un evento moderado por Valora Analitik sobre la perspectiva de hacia a dónde van los mercados, las inversiones y el futuro pensional tras las elecciones presidenciales en Colombia.
El foro contará con la participación de Juan Carlos Hidalgo, experto en políticas públicas; Gabriela Santos, estratega de mercados globales en el equipo de Global Market Insights de J.P. Morgan; y Felipe Herrera, vicepresidente de inversiones del fondo de pensiones Protección.
Precisamente, y como abrebocas de lo que será la discusión, Hidalgo otorgó una entrevista a este medio en la que expuso su postura sobre las perspectivas del país tras la coyuntura política. Lea más Noticias Políticas.
La elección de Gustavo Petro como nuevo presidente de Colombia llega en primer lugar bajo la sobrilla de tres choques importantes en la economía internacional.
De acuerdo con el experto, se habla de las alzas en la inflación no solo de Estados Unidos (EE. UU), sino de varios países del mundo, así como los incrementos en las materias primas por la guerra de Ucrania, y los cierres latentes de ciudades estratégicas como Shanghái, que obedecen a la política de cero Covid en China.
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“El mayor reto que enfrentan los gobiernos de izquierda cuando llegan al poder en América Latina es transmitir confianza a los actores económicos para que sigan invirtiendo, ampliando sus operaciones y contratando gente. Lograr que el capital se quede en el país y no se vaya”, expuso Hidalgo.
En los años más recientes, dice, el fenómeno de la izquierda ha girado hacia varios países, siguiendo la tendencia de principios de siglo conocida como “la marea rosada” donde la mayoría de los gobiernos cabían dentro de ese espectro ideológico. Sin embargo, allí se observaban desde izquierdas muy moderadas, social demócratas, como las de Chile y Uruguay hasta las izquierdas más radicales proclives a gobiernos dictatoriales como Venezuela o Nicaragua.
“Colombia nunca tuvo ese giro hacia la izquierda, de hecho, se ha mantenido como un “bastión de gobierno de derecha” en América Latina, y eso es lo que hace que sea tan importante la elección de Petro en el país. Además, es el principal aliado en la región de EE. UU”, manifestó el analista político.
Mirando hacia adelante, el avance de la gobernabilidad de Gustavo Petro “dependerá de cuán radicales sean sus reformas”. Y aquí puntualmente se señalan dos opciones a tener en cuenta sobre la gran incógnita hoy de en qué tipo de gobierno de izquierda se espera que “encaje” el nuevo mandatario.
Por un lado, “si Petro modera su discurso a la hora de gobernar, probablemente enfrente problemas similares a los que está viviendo Gabriel Boric en Chile, donde un sector importante de la gente que lo apoyó se desencanta de él y esto añade a un ambiente de malestar generalizado”, anotó Hidalgo.
Pero en el caso contrario, “si él pretende gobernar tal y como prometió en la campaña es probable que tengamos un ambiente de negocios muy hostil en Colombia”.
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Hidalgo dijo sobre el primer caso, que son de destacar los movimientos importantes en alianzas legislativas, donde grupos de representación relevantes en el Congreso como el Partido Liberal anunciaron su participación en el futuro gobierno de Petro.
La oportunidad
Tras la pandemia, el mundo experimenta varios cambios, que pueden convertirse en oportunidades para toda la región de América Latina.
Para Hidalgo, por lo que está ocurriendo en China con la guerra comercial que inició en la administración Trump, y el giro ideológico que ha dado Xi Jinping “a la política donde premia el control del Partido Comunista sobre la economía, muchas empresas en el gigante asiático se están yendo”.
Según sondeos de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en Beijing y de la Cámara de Comercio Estadounidense, aproximadamente 25 % de las compañías que tienen operaciones en China están reconsiderando no ampliar sus operaciones allá.
“A la luz de ese desacoplamiento que está ocurriendo entre occidente y China se habla de tendencias de nearshoring y América latina la tenía bastante fácil en atraer mucha esa inversión. Incluso, el actual gobierno de Colombia fue uno de los que más abrazó este tema, pero lamentablemente la llegada de gobiernos de izquierda en la región ha enfriado el apetito de los inversionistas”, comentó.
En consecuencia, la inversión en México está estancada, ha habido salida de capital en Chile y Perú y vimos salida de capital en Colombia previo a la elección. Yo creo que América Latina podría perder una importante oportunidad de traer muchos de estos inversionistas”.
Finalmente, como positivo el experto destacó que en su momento cuando Colombia era casi que el único baluarte de derecha en la región se hablaba mucho de la isla miento diplomático que vivía Bogotá en el Marco del concierto de naciones sudamericanas. “Hoy se tendría una relación más amigable con los vecinos”, finalizó.
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