La Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económicos (OCDE) entregó sus nuevas perspectivas sobre el comportamiento de la economía mundial para 2022 y 2023.
Se lee en el documento que hay una reducción fuerte de las perspectivas, pasando del 4,5 % para el PIB mundial del informe de diciembre de 2021 al 3 % del más reciente documento. De cara al próximo año, el PIB mundial crecería 2,8 %.
A diferencia de los más recientes análisis, el que entrega la OCDE para esta ocasión ya no tiene a la pandemia del Covid-19 como el factor determinante del proceso de reactivación económica.
La revisión a la baja que hace la OCDE se centra en los fuertes efectos que tiene la guerra entre Rusia y Ucrania. El cierre de las dos economías y las sanciones a Rusia condicionaron el proceso de recuperación que traía el grueso de Europa luego de los picos más fuertes de la pandemia.
La escalada de los precios de los alimentos y el remanente que dejan de recibir varios de los países europeos de algunos energéticos provenientes de Rusia están presionando con fuerza a la inflación.
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De hecho, es esta la variable que condiciona, asegura la OCDE, lo que viene para el mundo en materia económica.
Dice la OCDE que la inflación mundial terminaría 2022 cerca del 7 % para la Zona Euro, y llegaría al 8,5 % para los países de la OCDE.
El llamado de atención del organismo multilateral es a que se encuentren vías de diálogo entre los distintos gobiernos en conflicto, toda vez que hay cada vez más riesgos para los precios de los alimentos y de algunos servicios de primera necesidad.
Por lo demás, desde la OCDE prevén que Estados Unidos, por ejemplo, va a crecer 2,5 % y no 3,7 % a cierre de 2022. Siguiendo la desaceleración hasta el 1,2 % para 2023.
Mientras que de otra potencia, como China, ya no se espera un crecimiento del 5,1 % sino del 4,4 %. Y las economías del G20 ya no van a repuntar 4,7 % sino un 2,9 %.
Principales perspectivas de la OCDE:
