El Consejo Colombiano de Seguridad, CCS, analiza los desafíos existentes en Colombia en torno a las brechas de cobertura en protección laboral.
El siguiente texto es una columna escrita por Adriana Solano Luque, presidenta ejecutiva del CCS.
“Son varios los esfuerzos que tanto el sector público como el privado han realizado en pro de la reactivación económica de Colombia. Pero tan importante como esto, es la formalización y protección social de los miles de trabajadores del territorio, temas que fueron desarrollados durante el panel ‘El empleo como política social para la sostenibilidad del país’ realizado por el Consejo Colombiano de Seguridad, CCS, en abril de este año. Vea más en noticias empresariales.
Cifras del Dane señalan que tan solo el 51 % de la población ocupada está accediendo al sistema de seguridad social en Riesgos Laborales. Esto indica que la otra mitad de la población trabajadora está ejerciendo sus actividades en condiciones de inseguridad e incertidumbre, siendo más vulnerables a accidentes y enfermedades de origen laboral lo cual no solo ejerce mayor presión sobre el sistema de salud, sino que afecta la productividad del país.
Si bien Colombia venía presentando avances importantes en indicadores de siniestralidad, el más reciente informe del Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo del CCS reveló que la mortalidad por accidentes registró una tasa que no se presentaba desde el 2016, con 5,63 muertes por cada 100.000 trabajadores.
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Avances y desafíos
Lo primero es reconocer el papel que realiza el gobierno nacional en la construcción de una política pública en términos de riesgos laborales y pactos de crecimiento económico, con la participación activa de empresarios y trabajadores.
Durante el Panel, Martha Agudelo, directora de Generación y Protección del Empleo del Ministerio del Trabajo aseguró que “es fundamental generar una cultura de formalidad no solo entre el tejido empresarial sino también entre la fuerza laboral, de modo que deje de ser vista como un gasto o un costo adicional y se convierta en una inversión que genera retornos mediante el incremento de la productividad, la generación de garantías laborales, el bienestar social y la mitigación y transferencia de riesgos”.
Pero eso no es todo, cuando hablamos del panorama de Colombia, estamos hablando de los retos que como país debemos enfrentar frente a la implementación de garantías laborales.
Para ello, retomo las palabras que Mauricio Dierckxsens, especialista en Empleo y Mercado Laboral de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, dijo durante el Panel, “tenemos que lograr que el sector empresarial comprenda que vale la pena cumplir con estándares de seguridad y salud laboral. En muchos sectores esto hoy se ve más como un problema que como un beneficio. Entonces se requiere acompañamiento. Se debe pensar en la implementación de programas de inspección que vayan acompañados de acuerdos de formalización con incentivos o que, por ejemplo, cuando se detecten debilidades, se ofrezcan programas de apoyo”.
Sin duda, la protección laboral es una responsabilidad que involucra a todos los sectores. Estamos a pocos días de las elecciones presidenciales e invito al gobierno entrante a conservar esa construcción conjunta y articulación público-privada como un elemento clave para el crecimiento y la sostenibilidad que el país tanto necesita”.
