Debido a ser un activo de inversión relativamente reciente, los criptoactivos aún generan muchas dudas, sin embargo usted puede detectar señales tempranas para no ser engañado.
Los criptoactivos son un tema del que todos hablan a nivel mundial: su regulación, adopciónen diferentes mercados y el cómo sube o baja el Bitcoin, Ethereum, Shiba Inu o Cardano, entre otras monedas populares, son hechos que han fomentado interés para cualquier tipo de persona, sin importar su nivel de educación o condición socioeconómica. Vea más en finanzas personales.
Pero este ‘Boom’, también fue la puerta de entrada para que tanto estafadores como hackers est+en aprovechando el entusiasmo y el desconocimiento para crear modelos fraudulentos alrededor de estas divisas electrónicas.
Hay que aclarar que los criptoactivos no son vehículos de inversión fraudulentos perse. Es más, la Superintendencia Financiera de Colombia tiene un piloto para empresas que ofrecen servicios de criptoactivos puedan operar legalmente en el país, y esto en parte se debe a que este tipo de activos son una alternativa para que inversionistas generen rendimientos, así como lo son las acciones, bonos, commodities u otros mercados financieros.
No obstante, debido a ser un activo de inversión relativamente reciente, aún genera muchas dudas, es por esa razón que la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, reveló en un informe, que entre octubre de 2020 y mayo de 2021, en este país se habían perdido cerca de US$80 millones, como consecuencia de estafas relacionadas con criptoactivos. Porcentualmente, frente a los volúmenes del mercado es bajo; sin embargo, los individuos tienen que tomar precauciones al respecto.
Algunas historias exitosas en criptoactivos
A pesar de que se han escuchado tantas historias de víctimas de estafas, también hay que resaltar las de éxito como la del multimillonario de 25 años Cooper Turley, quien comenzó a interesarse por las criptomonedas a los 20 años y en la actualidad se encuentra en la lista de Fortune de las 50 personas más influyentes en los NFT, o los reconocidos personajes que están haciendo reales fortunas con criptoactivos, como la tenista Serena Williams y los gemelos Winklevoss, famosos por la idea original de Facebook
Entre la prueba piloto para un marco regulatorio que está llevando adelante la Superfinanciera, una de las primeras en participar fue, Bitpoint, el exchange de compra y venta de criptomonedas de origen japonés, quien está licenciada por la FSA (Autoridad Financiera en Japón) y que cerró el 2021 con más 250.000 latinoamericanos inscritos e interesados por este mundo en su plataforma.
De esta manera, el Director de Operaciones de esta compañía para Latinoamérica, Julián Geovo, señaló que una de las claves para que los ciudadanos no sean víctimas de este tipo de crímenes, es que sean precavidos, “además deben tener en cuenta que la educación financiera es fundamental para entrar al mundo cripto o a cualquier otra inversión”.
“Hay que investigar bien a la empresa, ver los comentarios, educarse principalmente, y eso no significa ir a la universidad o un curso, porque aún no hay mucha educación formal al respecto, sino tener la información precisa sobre el activo al que se está invirtiendo, tener claro que no hay rentabilidades mágicas ni a corto plazo, sino que todo lleva un proceso”.
Destacado: Bitcoin ha perdido más de la mitad de su valor en seis meses: se cotiza en US$33.000
Principales tipos de fraude con criptoactivos
De esta manera, el experto en criptoactivos decidió señalar cuáles son los mayores fraudes en el mundo de este tipo de divisas digitales:
#1. Esquemas Ponzi o “pirámides”: Durante años ha sido el más popular y utilizado con diferentes tipos de activos. Usualmente, lo que hacen los estafadores es pedir un dinero inicial a los inversionistas en formas de “paquetes” que dan rendimientos garantizados, ya que se realizan a través de criptomonedas, y serán manejados por “verdaderos expertos” del sector.
No obstante, los rendimientos que se empiezan a obtener están financiados con el dinero de otras personas que son la base de la pirámide. “Por supuesto, esto no es sostenible y en algún momento se cae cuando por alguna razón las personas no siguen entrando abajo, afectando a todas las personas que hagan parte del esquema”.
#2. Rug Pull: Muy común con proyectos emergentes. Normalmente, se da en proyectos nuevos, poco sólidos y que buscan inflar rápidamente el precio del activo, normalmente hecho artificialmente, para luego abandonar el proyecto e irse con todo el dinero del mismo.
Es muy importante que al estudiar cualquier proyecto emergente se vea en detalle el roadmap del proyecto, el cumplimiento del mismo y la etapa en la que se encuentra, así como evaluar el problema que resuelve el proyecto y el equipo que está detrás. Esto último, es lo más relevante, dado que se debería tener extrema precaución con proyectos sin ningún respaldo reputacional de sus creadores.
#3. Cursos mágicos: Si bien la educación online ganó terreno en los últimos años y es un mecanismo válido, en tendencia y crecimiento, el desconocimiento generalizado por el conocimiento sobre el mundo cripto ha hecho que muchas personas compren cursos “fachada” que tienen contenido pobre o nulo. En ese caso, “lo que recomendaría es que miren muy bien quién está detrás de la capacitación para adquirirlo”.
#4. Perfiles falsos en redes sociales: En este caso, se replican perfiles de redes sociales de empresas reconocidas como Bitpoint o de diferentes personalidades como Elon Musk, en donde se incita a la compra de criptomonedas o se ponen a disposición de los usuarios cuentas bancarias o billeteras cripto. para que transfieran valores.
“Normalmente, lo hacen como un “mecanismo de inversión” fraudulento o diciendo que son ganadores de X concurso, por lo que mi consejo, es que siempre verifiquen que son las cuentas oficiales de la empresa”, resaltó Geovo.
#5. Phishing: Está modalidad, es otra de las formas más populares de engaño, ya que los estafadores suelen usar sitios web idénticos a los oficiales, así como correos electrónicos, mensajes de texto o redes sociales muy parecidos, que son falsificados, pero que para muchos parece de una fuente legítima y confiable como las entidades bancarias, en donde se solicita el pago de una criptomoneda de forma inmediata para recibir a cambio algún servicio o premio.
Este tipo de modelos también es utilizado para capturar información personal y de acceso a cuentas de usuarios desprevenidos que ponen sus datos en este sitio y al entrar encuentran error, pero realmente toda su información quedó capturada con el propósito de ser utilizada en el sitio oficial. Normalmente, los usuarios no se dan cuenta hasta que pierden dinero por transferencias que no identifican.
En ese sentido, es fundamental que las personas utilicen plataformas confiables, y el director de operaciones de Bitpoint señaló que en el caso de Colombia, puede ser aquellas que fueron avaladas por la Superintendencia financiera, ya que esto garantizará que haya una vigilancia constante y que las empresas se vean obligadas a pasar por filtros estrictos y extensos para participar de esta prueba piloto.
“Además, deberían comprobar el SSL (certificado de seguridad del sitio), es decir, que el dominio de la página web sea el oficial (el URL), además verificar que las redes sociales sean las verdaderas y no réplicas”, aseguró Geovo.
Por otro lado, autoridades de diferentes países recomiendan que para asegurarse de que no se trata de una estafa, la idea es buscar en los navegadores el nombre del criptoactivo y la empresa, comprobar si existe o no, y qué comentarios han hecho los cibernautas sobre estas.
Es importante hacer investigaciones completas sobre los activos en los que se va a invertir, así como las plataformas que se van a usar para dicho fin. Y el experto resalta que la educación financiera es la clave principal para no buscar rendimientos imposibles a corto plazo, sino trazar estrategias sólidas que tengan mejor chance de éxito.
De igual forma, si se fue víctima de uno de estos tipos de delitos, denunciarlos tanto en la Fiscalía como en la Policía nacional, para así poder llevar un registro y promover una mejor cultura de compra y venta de estos activos digitales.