Fitch Ratings entregó un nuevo análisis sobre las consecuencias de las decisiones en Colombia entorno a las políticas fiscales y monetarias en el marco de un escenario de reactivación con variadas presiones inflacionarias, así como de las perspectivas sobre el crecimiento del PIB del país para 2022.
Explica el informe que posturas más estrictas en ese sentido, sumado al hecho de la incertidumbre política interna de las elecciones, denotan riesgos a la baja para el desempeño del sector bancario colombiano durante 2022.
Aclara el análisis que las métricas operativas, de crecimiento y de capital de los cinco bancos comerciales colombianos más grandes “están en o por encima de los niveles previos a la pandemia, lo que los posiciona bien para el entorno de mayor incertidumbre y riesgo macroeconómico”, explica el informe.
Luego de un 2021 con utilidades que superaron la perspectiva de Fitch, la agencia calificadora prevé que la rentabilidad se modere, pero se mantenga relativamente estable, durante este 2022.
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Atendiendo esto último también el hecho de que las tasas de interés más altas podrían ser positivas para el crédito de los grandes bancos comerciales “como parte de una recuperación económica sostenida”.
Nueva perspectiva económica
Con esto de base, y a espera del desenlace de los principales comportamientos de la economía nacional, Fitch aumentó su pronóstico de crecimiento del PIB real de Colombia para 2022 a 5,2 %, desde 3,9 %, “luego del sólido desempeño de la economía en el cuarto trimestre de 2021”.
Pero agrega el informe que, a pesar de nuestras expectativas para la recuperación económica de Colombia en 2022, “los riesgos de los bancos han aumentado en los últimos dos meses en medio de la inestabilidad geopolítica mundial. Fitch espera que la guerra entre Rusia y Ucrania tenga un impacto moderado en el sistema bancario colombiano”.
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Sumado al hecho de que los bancos pueden verse afectados negativamente a través de impactos de segundo orden como consecuencia de un menor crecimiento del PIB, una inflación que se mantenga alta para el sector de la energía y las interrupciones prolongadas de la cadena de suministro.
“Un entorno económico en mejora debería seguir respaldando el crecimiento del sector bancario a pesar de un entorno de tipos al alza. Si las tasas suben en un escenario de rápidas presiones inflacionarias y cambiarias, un shock de interés podría elevar los costos crediticios, presionar la equidad de los bancos y descarrilar la recuperación económica”, concluye el documento.
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