El comienzo de la operación militar de Rusia en Ucrania ha sacudido fuertemente los mercados internacionales este jueves, en especial lo que tiene que ver con las materias primas y commodities energéticos, que han sufrido bruscas alzas en las últimas horas. Lea más de energía.
La cotización de los contratos de futuros del gas natural en Europa se ha disparado más de 60 % este jueves, después de que Rusia iniciara una operación militar para atacar a su vecina Ucrania con el objetivo de desmilitarizar y «desnazificar» el país, según ha justificado el presidente ruso, Vladimir Putin.
En concreto, según Europa Press, los futuros de gas natural negociados en la plataforma neerlandesa TTF se han disparado hasta los 141,80 euros el megavatio hora (MWh), más de 60 % por encima de la cotización que se registró al cierre del miércoles.
Este abultado incremento ha llevado a este combustible a negociarse a su mayor precio desde el 22 de diciembre. En el último mes del año pasado, los futuros del gas natural alcanzaron su máximo histórico, al superar los 180 euros el MWh en la plataforma TTF, de referencia para Europa.
De su lado, los futuros del barril de Brent se han afianzado en el entorno de los 103,7 dólares, 7,11 % por encima de la cotización observada el miércoles.
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El precio del West Texas Intermediate ha subido más de 5,74 %. En ambos casos, las cotizaciones de ambos barriles se encuentran en su mayor nivel desde el verano de 2014.
El plan B de Europa
Europa apunta al gas y el petróleo de los países del Golfo como alternativa a los hidrocarburos rusos tras la escalada militar de Rusia en Ucrania; sin embargo, aunque resulte atractiva la opción no es simple ni segura, precisan medios internacionales.
El inicio de operaciones militares rusas en Ucrania llevó el precio del barril de crudo por encima de los 100 dólares por primera vez en más de siete años, según France 24. La Unión Europea (UE) depende en 40 % del gas ruso e importa de Rusia unos 2,3 millones de barriles diarios de petróleo.
Eso obliga a la UE a mirar hacia Arabia Saudita, donde el petróleo sobra, y Qatar, que tiene importantes reservas de gas.
Cercanos a Estados Unidos y la UE, Arabia Saudita y Catar «enfrentan una importante demanda de sus exportaciones» de hidrocarburos, precisó a la AFP Karen Young, directora del programa sobre economía y energía del Middle East Institute, basado en Washington.
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De acuerdo con AFP, aumentar la producción de petróleo y transportar nuevas cantidades de gas natural licuado (GNL) no es algo «tan simple». Ambos países no están preparados para abastecer en el caso de que el gas y petróleo rusos dejen de llegar a Europa.
«Hay negociaciones en curso» para redirigir las entregas de gas previstas para los mercados asiáticos a Europa si es necesario, señaló a AFP un funcionario catarí a finales de enero.
Algunos importantes importadores de petróleo pidieron a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (Opep+) que aumenten la producción, presionando en particular a Arabia Saudita.
(Con información de AFP, Europa Press y France 24)