Las tensiones entre Ucrania y Rusia siguen aumentando. El Kremlin advierte que va a reaccionar si Estados Unidos no acepta sus exigencias en materia de seguridad, mientras que Biden insiste en la probabilidad de una invasión rusa.
En la mañana de este jueves Rusia le entregó al embajador estadounidense John Sullivan sus propuestas sobre la seguridad en Europa, un documento por escrito que Estados Unidos ya dijo haber recibido. Lea más en noticias económicas internacionales.
La Casa Blanca había presentado sus propuestas el 26 de enero por escrito, rechazando algunas exigencias de Moscú, como el compromiso de que Ucrania no sería aceptada en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la presencia de militares de la Alianza cerca de la frontera rusa. Es preciso anotar que el miércoles la OTAN acordó reforzar su pie de fuerza en Europa de cara a las “amenazas” de los últimos días.
«Compromisos recíprocos por parte de Estados Unidos y Rusia de no desplegar sistemas de lanzamiento de misiles ofensivos basados en tierra y fuerzas de combate permanentes en territorio ucraniano», reza la misiva estadounidense de enero.
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Es de recordar que el miércoles el Departamento de Estado había confirmado la disposición del secretario Antony Blinken para reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov una vez haya recibido y revisado la carta. Lavrov prometió que haría público el documento.
Si bien en la mañana del jueves Rusia insistió en que no planea invadir a Ucrania, tras la entrega del documento al Gobierno estadounidense advirtió que está dispuesto a reaccionar si no son aceptadas sus exigencias.
Así lo informó el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso: «Si no hay una disposición de parte de Estados Unidos de entendernos sobre las garantías jurídicas para nuestra seguridad (…) Rusia se verá obligada a actuar, sobre todo aplicando medidas de carácter militar y técnico«.
Insistió en que, tal y como ha insistido, busca la “retirada de todas las fuerzas y armamento de Estados Unidos desplegados en Europa Central y Oriental, en Europa del Sureste y en los Países Bálticos».
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El Kremlin celebró la disposición estadounidense para lograr «un trabajo en profundidad sobre las medidas de control de armamentos y de reducción de los riesgos», sin embargo, este no podría llegar a buen término si no se tienen en cuenta las exigencias rusas.
Biden reitera que habría invasión rusa
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que la amenaza de una invasión rusa es «muy alta, porque no han sacado ninguna de sus tropas. Han movido más tropas», esta podría darse en cuestión de “días”.
«Tenemos razones para creer que están haciendo una operación de pretexto para tener una excusa para entrar (…). Todos los indicios que tenemos es que están preparados para entrar en Ucrania, atacar a Ucrania (…). Mi percepción es que sucederá en los próximos días», enfatizó.
Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores ruso reiteró que «no está prevista ninguna invasión rusa de Ucrania, como anuncian desde el otoño pasado responsables estadounidenses y sus aliados».
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El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Verchinin, dijo ante el Consejo de Seguridad de la ONU que militares rusos están regresando a sus bases.
Un alto al fuego
Este jueves el secretario de Estado, Antony Blinken, instó al Kremlin para que «abandone la vía de la guerra».
«Estoy aquí hoy no para empezar una guerra, sino para prevenir una (…). El gobierno ruso puede anunciar hoy que Rusia no va a invadir Ucrania, decirlo claramente, decirlo al mundo entero y después demostrarlo devolviendo sus soldados, sus carros, sus aviones a los cuarteles y hangares y enviando sus diplomáticos a la mesa de negociación», indicó.
De acuerdo con Blinken, las informaciones que manejan las autoridades estadounidenses es que los efectivos rusos que se encuentran en la frontera con Ucrania «incluidas fuerzas terrestres y aviones, se preparan para lanzar un ataque contra Ucrania en los próximos días».
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Afirmó, a la par, que convidó a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov para sostener una reunión la próxima semana en Europa. «No tengo ninguna duda de que la respuesta a mis declaraciones aquí es que el gobierno ruso lo negará», advirtió Blinken, no sin antes hacer énfasis que lo anunciaba públicamente porque «en los próximos días, el mundo recordará este compromiso o el rechazo a hacerlo», dijo.