De acuerdo con un informe publicado por la comisionista Casa de Bolsa, al consolidarse el primer mes de 2022, los mayores avances durante enero los registraron el índice colombiano Colcap (+8,9%), la bolsa de Argentina Merval (+8,9%) y el índice BVL de Perú (+8,4%).
Por otra parte, entre los que más cayeron se encuentran el índice Nasdaq reflejó desvalorizaciones (-10,3%), seguido por los índices asiáticos Shanghai (-7,1%) y el Nikkei (-6,2%). (Ver más noticias de Mercados)
En Colombia, el índice inició el año ubicándose en terreno positivo, soportado por un nivel de volumen superior al promedio histórico, producto de factores locales especialmente relacionados con las OPAs realizadas por Grupo Gilinski por Nutresa y Grupo Sura, que, con éxito, fueron adjudicadas durante este mes, representando así, una transacción en conjunto de US$1.900 millones (aproximadamente $7,6 billones según la tasa de cambio de adjudicación), que le permitieron adquirir al ofertante una participación directa sobre los emisores del 27,7% y 25,3%, respectivamente.
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A pesar que en 2021 el Colcap fue una de las bolsas con menor desempeño a nivel global, “esperamos que considerando los mejores fundamentales en ingresos, Ebitda y utilidades netas, los múltiplos de las compañías que ponderan al índice se observen aún más atractivos y con sólidos fundamentos para corregir la presente divergencia frente a otros mercados en el mediano plazo”, destacó Casa de Bolsa al respecto.
Los resultados globales están impactados por el mercado de renta variable en EE. UU. que presentó un desempeño negativo, impactado por las presiones inflacionarias, dado el incremento de los costos de energía, precios de combustibles y los cuellos de botella en la cadena de suministros, lo que respalda una postura menos expansiva por parte de la FED para 2022, que ha afectado, especialmente, el segmento de tecnología.
En esta medida, el mercado espera el inicio de incremento en la tasa de referencia, lo que presionaría los mercados de renta variable internacional. Asimismo, es relevante considerar los efectos negativos que podría acarrear la propagación de la nueva variante del Covid-19 (ómicron).