El pasado viernes, 28 de enero, Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) llegaron a un entendimiento sobre cuándo la nación lograría un equilibrio fiscal primario, marcando un primer paso clave para renegociar los más de US$40.000 millones en deuda, según personas familiarizadas con las conversaciones.
Para esa fecha el Gobierno argentino efectuó el pago de una cuota de capital por US$700 millones del préstamo stand-by de 2018, luego de acordar el entendimiento con el organismo internacional. El nuevo programa de facilidades extendidas fue logrado por el valor de la deuda (US$44.500 millones) y los pagos irán desde el 2024 hasta 2032. Lea más en noticias económicas internacionales.
Una semana más tarde, este viernes 4 de febrero, se conoció que el país suramericano pagó cerca de US$370 millones de intereses del préstamo que le concedió el FMI en 2018, según informaron fuentes oficiales a la agencia de noticias AFP, citada por Infobae.
«El pago de intereses es de unos US$370 millones», afirmó una de las fuentes. Se conoció del desembolso al final de la jornada en el total de reservas internacionales del Banco Central, que cayeron hasta los US$37.189 millones.
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El acuerdo con el FMI
El crédito otorgado por el Fondo fue negociado durante el mandato de Mauricio Macri (2015-2019) y, según lo acordado por ambas partes, la Nación debía reembolsarle al FMI más de US$40.000 millones entre 2022 y 2023.
El pasado viernes un equipo del FMI, encabezado por Julie Kozack, directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, informaron que el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas acordaron “el sendero de consolidación fiscal que formará un ancla de política clave del programa. El sendero fiscal acordado mejoraría de manera gradual y sostenible las finanzas públicas y reduciría el financiamiento monetario”.
La misiva publicada por el Fondo luego de la reunión con las autoridades argentinas agregó: “Es importante destacar que también permitiría aumentar el gasto en infraestructura y ciencia y tecnología y protegería programas sociales focalizados. Acordamos que una estrategia para reducir los subsidios a la energía de manera progresiva será fundamental para mejorar la composición del gasto público”.
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Según el organismo, el acuerdo tiene como objetivo asegurar tasas de interés reales positivas que ayuden a respaldar el financiamiento interno y fortalecer la estabilidad. “También hemos acordado que el apoyo financiero adicional de los socios Internacionales de Argentina ayudaría a reforzar la resiliencia externa del país y sus esfuerzos para asegurar un crecimiento más inclusivo y sostenible”, añadió.
«Nuestro enfoque principal es sacar a Argentina de este camino muy peligroso de alta inflación», afirmó la directora del FMI, Kristalina Georgieva.
(Con información de Infobae)
