El codirector del Banco de la República, Roberto Steiner, se refirió en un evento organizado por Protección sobre las principales variables que se tendrán en cuenta dentro de la Junta Directiva para establecer el ritmo de normalización de la política monetaria.
Dijo Steiner que, en el marco del estudio del contexto económico para saber qué tanto subir las tasas de interés en Colombia, los resultados anclados a un mejor PIB juegan un papel importante.
Steiner explicó que la Junta concuerda en el hecho de que hay que seguir normalizando la política monetaria en el país, la discrepancia está en cuál debe ser el ritmo.
Y, de cara a la decisión que se tomará en diciembre, pues Steiner descartó una decisión en materia de tasas para la Junta de noviembre, será necesario, dijo, darle peso al comportamiento de la inflación y al repunte del PIB de Colombia.
“La información que nos ha llegado recientemente es que hay una inflación que se mantiene alta, pero con expectativas razonablemente bien ancladas a horizontes y una actividad económica que es todavía más dinámica de lo que creímos que era cuando tomamos nuestras últimas decisiones”, puntualizó Steiner.
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Para el codirector justamente esto último es sustancialmente importante dado que el equipo técnico del emisor ha revisado al alza, constantemente, el crecimiento del PIB de Colombia.
“En la última Junta nos basamos en un reporte que hablaba de un crecimiento del 9 % o más, y ahora es muy probable, con las cifras que publicó el Dane, que la economía se expanda 10 % y quizá nos dé una sorpresa positiva”, agregó el codirector.
Steiner aseguró que Colombia, así como el grueso de las economías mundiales, tiene todavía un panorama de incertidumbre que no se puede obviar.
“Podemos estar hablando de la expansión económica del 4 % o 5 % en 2022 y es una gran noticia la confianza de los consumidores”, concluyó Steiner.
Retos fiscales
De otro lado, Steiner tocó los principales retos del país en materia del control de sus cuentas fiscales y sobre la urgencia de tomar decisiones para reducir los niveles de deuda.
En ese sentido, el codirector aseguró que inevitablemente la pandemia empujó a que el país tuviera que aumentar su déficit fiscal. En la visión de Steiner la deuda no va a reducirse mucho en los años venideros.
“La gran preocupación que debemos tener todos es que este deterioro de los últimos dos años en los indicadores fiscales se ha dado en un ambiente externo muy benigno (…) Colombia ha deteriorado muchísimo su balance público en un contexto en el que hay posibilidad de financiar esos desbalances. Esas posibilidades se están volviendo menos amplias por los anuncios de la Reserva Federal, por lo que pasa con las tasas de interés de más largo plazo en Estados Unidos”, añadió Steiner.
Para el codirector, Colombia se ha beneficiado de que en los años de mayor desbalcance fiscal fueron años con abundante liquidez internacional, una liquidez que “no va a estar con nosotros toda la vida”.
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Por esto último, advirtió, “si no nos tomamos muy en serio, y esto ya le corresponderá al próximo Gobierno, el enderezar de manera importante la situación fiscal nos vamos a ver en una situación tremendamente vulnerable”.
Finalmente, Steiner explicó que esa vulnerabilidad se traduce en respuesta a por qué los inversionistas extranjeros siguen comprando TES (títulos de tesorería), “porque las tasas de interés recogen ese aumento en la prima de riesgo. Y la prima de riesgo de Colombia ha aumentado como resultado del deterioro de la situación fiscal”.
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