Fitch Ratings dio a conocer que reafirmó las calificaciones de incumplimiento de emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera y moneda local de México en ‘BBB-‘.
Así mismo, la agencia calificadora dio a conocer que la perspectiva de calificación fue estable.
Explica el análisis de Fitch que la calificación de México está respaldada por un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y sólidas, y deuda pública en relación con el PIB.
“La calificación se ve restringida por una gobernanza débil, un crecimiento moderado a largo plazo, una intervención política continua que afecta las perspectivas de inversión y las implicaciones para las finanzas del gobierno federal de su estrategia de aliviar la carga tributaria de Pemex”, agrega el documento.
Más puntos de análisis a México
Mientras tanto, explicó Fitch que la perspectiva estable para México está respaldada por el desempeño “relativamente sólido” de las finanzas públicas, a pesar de los desafíos a mediano plazo.
Dice la agencia que ese análisis respalda la evaluación de la credibilidad de la política macroeconómica “como una fortaleza de calificación y un respaldo a la confianza del sector privado a pesar de las continuas intervenciones de política microeconómica y los desafíos de gobernabilidad”.
Sobre las finanzas públicas de México, dice Fitch que estas continúan superando las calificaciones y sus pares regionales. Lo anterior teniendo en cuenta “el modesto apoyo fiscal por encima de la línea durante la pandemia ha resultado en déficits fiscales estrechos y un aumento menor de la relación deuda / PIB que para la mayoría de los demás países con calificación BBB”. Y la agencia de calificaciones prevé que los déficits del gobierno general de los próximos años sean del 2,5 % del PIB en 2021 y 2,3 % en 2022, desde 2,4 % en 2020.
Recomendado: Estos son los riesgos que ve Fitch Ratings para las empresas de Latinoamérica
Para ese punto, Fitch ve clave lo que vaya a ocurrir con el presupuesto de cara al próximo año. Esa iniciativa, dice la agencia de calificación, mantiene el compromiso del Gobierno de no aumentar los impuestos, pero incluye medidas tributarias para incentivar a las pequeñas empresas a unirse al sector formal.
“El Ministerio de Hacienda no asume que estos aumenten la recaudación de impuestos en el corto plazo. Los bajos ingresos del Gobierno, junto con el rápido aumento de los costos de las pensiones, indican una reducción del espacio fiscal a mediano plazo. Los colchones fiscales (como el Feip, Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios), aunque no se agotan por completo, ya no están disponibles para compensar las pérdidas materiales de ingresos”, concluye el documento.
—