Pese a tener una inflación que terminaría 2021 y 2022 por encima del límite superior del rango meta del Banco de la República (2% a 4%) y una proyección de crecimiento económico con numerosas revisiones al alza, las preocupaciones sobre la economía colombiana todavía están lejos de un posible recalentamiento.
Lya Sierra Suárez, profesora e investigadora del Departamento de Economía de la Javeriana de Cali, señala que, si bien la economía colombiana apenas está cerca de alcanzar sus niveles prepandemia, “otras dos variables que se tienen en cuenta cuando se habla de sobrecalentamiento de la economía están en niveles de altos, por así decirlo: la inflación y el nivel de endeudamiento”.
En efecto, el Ministerio de Hacienda señala que “los excesos de capacidad productiva terminen de cerrarse durante 2022, aún queda un camino importante por recorrer. Ciertamente, la producción y las ventas en algunos sectores han sorprendido al alza en buena hora, pero los indicadores de empleo y de inversión a nivel agregado siguen situándose por debajo de los niveles observados en la prepandemia”.
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Sierra agregó que “en los últimos meses se observa una reactivación muy fuerte de la demanda interna, que junto a otros factores de oferta han generado un repunte en los precios. Así mismo, tanto la cartera comercial, como la de consumo han tenido repuntes importantes desde el mes de julio”.
Para contrarrestar el incremento de la inflación, el Banco de la República ha aumentado sus tasas de interés en sus dos últimas reuniones de Junta Directiva, con un total de 75 puntos básicos adicionales hasta un 2,5%. En los próximos meses, estas medidas también deberían traducirse en menor oferta del crédito.
Por otro lado, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, señala que los indicios “de que nos estamos recuperando son el PIB, los déficits, desempleo, e inflación reportados que han superado positivamente la expectativa. De todos ellos el déficit fiscal y el de cuenta corriente, aunque serán mejores de lo esperado este año, siguen en niveles elevados”.
Estos tres últimos puntos deben ser los de mayor cuidado ya que si bien los demás indicadores demuestran una adecuada recuperación, hacia adelante el adecuado desempeño de la economía requerirá también un menor endeudamiento y menores déficits, lo que a su vez requerirá mayores precios del petróleo y una serie de reformas que permitan seguir avanzando en la mejora de las finanzas nacionales.
Al respecto, el Ministerio de Hacienda, que tiene una proyección de crecimiento del PIB de 6% para 2021, señala que “los esfuerzos en este momento se enfocan en habilitar la reactivación sostenida del aparato productivo, del empleo de calidad y de la clase media. Todavía no estamos en condición de cantar victoria, aunque vamos por muy buen camino”.
Otras entidades, como la internacional JP Morgan, son incluso más optimistas pues estiman que el crecimiento del PIB de Colombia alcanzaría un 9% en 2021, pero se espera que para 2022 dicho comportamiento se modere para terminar el año en 4%.
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