El Departamento de Trabajo de Estados Unidos publicó este viernes las cifras de empleo para septiembre, decepcionando respecto a los datos que esperaban los analistas en Wall Street.
En el mes, se registró solo un aumento de 194.000 puestos de trabajo no agrícolas. En tanto, la tasa de desempleo cayó al 4,8%, frente a la expectativa del 5,1%.
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Los datos no terminan de convencer totalmente al mercado pues el consenso esperaba la creación de 500.000 nóminas no agrícolas, en comparación con las 235.000 de agosto.
«Por primera vez desde marzo de 2020, la tasa de desempleo de Estados Unidos está por debajo del 5 %. En solo ocho meses desde que asumí la presidencia, en medio de una grave crisis económica y de salud pública, la tasa de desempleo ha bajado al 4,8 %», defendió el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El informe llega en un momento crítico para la economía, con datos recientes que muestran una mezcla de gasto de consumo sólido a pesar del aumento de los precios, el crecimiento en el sector manufacturero y de servicios y el aumento de los costos de la vivienda.
El dato de empleo es otro de los termómetros de la Reserva Federal estadounidense (Fed), junto al dato de IPC, para valorar su estrategia de política monetaria. (Ver más Internacional)
“Lo normal es que este dato cumpla o supere expectativas, al menos eso invita a pensar el ADP publicado el miércoles”, señalaba la firma Bankinter.
“Esperamos que se recuperen niveles más sólidos de creación de empleo tras la debilidad vista en los datos de agosto, apoyados en la caída de casos Covid y la consiguiente mejora de la movilidad”, apuntó Renta 4.
En principio, estas cifras deberían ser compatibles con un anuncio oficial de tapering en la próxima reunión de la Fed (3 de noviembre), una retirada de las compras de deuda que recordamos que se espera que sea gradual, a razón de US$15.000 millones mensuales que llevaría a completar el proceso de tapering en ocho meses (hacia mediados de 2022).