Ante la falta de datos oficiales sobre las condiciones sociales y económicas de Venezuela, hay una iniciativa académica que despeja las dudas sobre la situación del país: la Encuesta Nacional de Hogares (Encovi) que, año a año y desde 2014, realiza un panorama general acerca de la situación del país.
Encovi acaba de publicar su edición 2021, con datos que fueron recopilados durante el primer semestre. Ese estudio evidencia cómo se acentuó la pobreza en el país, indica que la emigración internacional se mantuvo y deja en evidencia las condiciones desigualdad de quienes se quedan. (Ver más de Internacional).
El 94,5 % de las personas que residen en Venezuela están en situación de pobreza y el 76,6 % están en la línea de la pobreza extrema. Los niveles de pobreza van en aumento desde 2013, acentuados por el contexto de hiperinflación, escasez y crisis de movilidad.
El indicador de pobreza creció 0,3 puntos porcentuales de 2020 a 2021. No obstante, la evidencia contundente de que la situación del país se está agravando se encuentra en el indicador de pobreza extrema: la proporción de personas que viven con menos de US$1,9 al día saltó desde el 67,7 % al 76,6 % en tan solo un año.
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Encovi señala que el 65,2 % de los hogares de Venezuela están en situación de privación, una condición que ha aumentado de forma consecutiva desde 2014, cuando se publicó la primera edición de la encuesta. En ese año los hogares en situación de privación llegaban al 39,3 %.
Las condiciones de pobreza en Venezuela se presentan en personas que están activas dentro del mercado laboral, que tienen estudios en diferentes niveles de escolar y hay muestras de que “el empleo público empobrece”. Es decir: en el sector privado el 58 % de los trabajadores están en condición de pobreza extrema, mientras que en el sector público esa participación es del 75 %.
Para agosto de 2021 la inflación de Venezuela registraba un acumulado de 470 % en los primeros ocho meses del año y la variación interanual respecto a 2020 era de 1.743 %., de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas.
Las presiones inflacionarias, sumadas al inexistente valor del bolívar respecto al dólar, hacen que tener un empleo formal no sea garantía de condiciones de vida dignas.
Venezuela: una economía que decrece
En el período 2014-2020 el Producto Interno Bruto (PIB) real de Venezuela muestra una reducción acumulada de 74 %. Esto significa que se ha mermado la capacidad potencial de producción y la productividad de los factores disponibles, dos efectos que Encovi considera son difíciles de revertir en el corto y mediano plazo.
Entre 2014 y 2021 se redujo el empleo formal en 21,8 puntos porcentuales, es decir, en 4,4 millones de empleos, de los que el 70 % son del sector público y 30 % del privado. Ese factor también evidencia las precarias condiciones para el mercado laboral en las entidades adscritas el régimen de Nicolás Maduro.
Solo el 40 % de las personas ocupadas en Venezuela están ocupadas formalmente. El empleo público cayó del 36 % al 22 % en su participación en el total de ocupados y en Venezuela uno de cada dos trabajadores en Venezuela es autoempleado, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares.
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