S&P Global Ratings revisó el panorama para el sector corporativo de las principales economías de Latinoamérica, apuntando que las transformaciones políticas que se están dando pueden perfilar cambios para las condiciones de las empresas.
Argentina, Brasil, Chile y Colombia transitan por un panorama electoral entre 2021 y 2022, entre comicios presidenciales, legislativos y la redacción de una nueva Constitución. En México, incluso, podría celebrarse una revocatoria del mandato.
La inflación y las fragmentaciones políticas se constituyen como factores determinantes para el desarrollo de las compañías de la región, en los próximos meses, y la recuperación de algunos sectores aún se está viendo comprometida. (Ver más de Internacional).
Argentina
S&P prevé que las legislativas no significarán un cambio radical porque el partido de Gobierno y la oposición parecen debilitados debido al impacto que la pandemia ha tenido en la economía. En contraste, dice que la fragmentación del país puede llevar a que la formulación de políticas sea más retadora.
La inflación alta, la devaluación del peso y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo acuerdo sobre la deuda marcan la actualidad económica de Argentina.
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La mayor demanda del petróleo y de gas favorece a las empresas del sector, mientras que en el ámbito de la energía hay dudas por el esquema de tarifas.
“Si Argentina no normaliza sus obligaciones externas, la recuperación podría demorar más”, llevando a mayor depreciación del peso. S&P también ve que las vulnerabilidades de las cuentas extranjeras obligan a restringir las importaciones.
Brasil
S&P ve probable que el déficit fiscal de la potencia regional se mantenga elevado y prevé un escenario de incertidumbre política por las elecciones presidenciales de octubre de 2022, lo que genera temores sobre la continuidad de las políticas económicas y fiscales.
“Esperamos que el presidente Jair Bolsonaro y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sean competitivos”, escribió la calificadora. Bolsonaro y Lula se perfilan como los principales candidatos para los próximos comicios, en los que el actual mandatario aspiraría a la reelección y el expresidente buscaría un tercer mandato.
La agencia considera que la recuperación de Brasil es más fuerte que la de otros países de Latinoamérica, gracias a la fortaleza crediticia de las corporaciones, el avance de las materias primas y la recuperación de los sectores de la economía, que, en su mayoría, regresaron a los niveles prepandemia en el segundo trimestre.
No obstante, S&P ve riesgos como el lento avance del programa de vacunación contra el Covid-19, la aceleración de la inflación y el incremento de las tasas de interés.
Colombia
La calificadora se refirió a las tensiones sociales y el panorama político de Colombia de cara a las elecciones presidenciales de 2022. S&P dice que pocos sectores de la economía pueden recuperar los niveles previos a la pandemia en 2021.
También ve una contracción en la demanda del sector inmobiliario. Respecto a otros ámbitos de la economía relacionados con el turismo, considera que la reactivación sigue atada a las medidas relacionadas con el Covid-19.
Sobre los riesgos para el país, resaltó que el crecimiento económico puede ser más lento en un contexto de incertidumbre política y repuntes de contagios del coronavirus, que podrían llevar a nuevos cierres.
Asimismo, ve como un factor de preocupación que las empresas estén aplazando sus planes de inversión para proteger su liquidez. “Esta reducción en el gasto de capital podría comprometer las expectativas de crecimiento de los ingresos brutos en los próximos años y limitar la recuperación de los indicadores crediticios”, escribió.
Chile
Este también es uno de los países de la región que más ha avanzado en la reactivación, gracias al avance en la vacunación contra el Covid-19, los altos precios del cobre y los estímulos del Gobierno. En ese contexto, la mayoría de los sectores ya se han recuperado.
La Convención Constituyente está redactando una nueva Constitución, que será sometida a plebiscito en 2022, y el país se prepara para elegir al próximo presidente o presidenta en noviembre.
S&P considera que la nueva carga magna podría aumentar los costos corporativos, considerando que el nuevo texto podría revocar los derechos del uso del agua o aumentar los costos operativos.
“Para hacer frente a un mayor gasto fiscal, los canales regulares de formulación de políticas también pueden cambiar los esquemas actuales de impuestos y regalías”, apuntó la calificadora. También prevé cambios en las regalías mineras y ve presiones sobre los precios de la electricidad.
México
La recuperación de la economía estadounidense está poniendo en movimiento las actividades manufactureras de exportación en México.
Ese comportamiento, además, permitió elevar las remesas a nuevos máximos, mejorando los ingresos de los hogares, mientras que el alza en los precios de las materias primas favorece a los productores.
No obstante, la calificadora dice que el riesgo soberano podría minar la calidad crediticia y que una posible baja probablemente impactaría en las calificaciones corporativas.
Igualmente, considera que la participación pública en sectores clave puede limitar la inversión privada. El presidente Andrés Manuel López Obrador prepara una reforma a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con la que busca consolidar el predominio público sobre el sector energético.
“Las presiones inflacionarias se han intensificado recientemente y el banco central ha tomado medidas de política monetarias ajustando al alza su tasa de referencia en los últimos dos meses”, resaltó S&P.
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