Hay algunas excepciones a la regla cuando un trabajador colombiano no cumple los requisitos de semanas cotizadas o edad de jubilación para acceder a una pensión.
Un estudio realizado por Fasecolda (gremio que reúne a las aseguradoras de Colombia) da cuenta de que pensionarse en el país es tal vez una de las metas más complejas de alcanzar. Vea más de finanzas personales acá
El dato deja ver que el 75 % de los colombianos no puede acceder a una pensión por vejez. El análisis fue hecho previo a la aparición del Covid-19 en Colombia.
En el mismo informe se encontró que dos de cada tres colombianos no cotizan a pensión por no tener un puesto formal de trabajo. Situación que sigue siendo una preocupación para el Gobierno Nacional toda vez que la pandemia profundizó la crisis de desempleo.
¿Alternativas?
Con base en este escenario vuelven a ponerse en la agenda las posibilidades que tienen los ciudadanos por encontrar liquidez en momentos de crisis económica y entre ellas cuándo puede solicitarse el ahorro pensional sin haber cumplido los requisitos de jubilación.
Y el punto es importante porque si bien países como Colombia reactivan su economía y mejoran el PIB, este fenómeno no parece estar traduciéndose datos positivos de desempleo.
Por esta, y por otras causas, en Colombia son varias las opciones para acceder a los ahorros pensionales y retirarlos, se aconseja que esto último sea solamente en casos extremamente necesarios. Toda vez que el ahorro que se tenga para la vejez va a ser siempre más importante que solventar una urgencia momentánea.
Del lado de los fondos privados, un trabajador que no cuente con el número de semanas cotizadas (un mínimo de 1.150) puede hacer la gestión ante el fondo para que le sea reintegrado el dinero.
En este caso, Asofondos (gremio que reúne a las firmas privadas pensionales y de cesantías) ha asegurado que siempre hay que tener en cuenta que lo importante es tener dinero en el largo plazo.
Por lo demás, estos fondos también permiten el retiro anticipado por eventos de invalidez causados en ejercicio laboral. O por sobrevivencia, en cuyo caso se da por la muerte del cotizante: el ahorro pasa a sus beneficiarios.
Del lado público, la figura es diferente: Colpensiones la contempla como “indemnización sustitutiva” y las condicionales son otras respecto a las del sector privado.
En este punto, la evaluación al solicitante tiene en cuenta que no pudiera justificar el número de semanas cotizadas (1.300) al momento de llegar a la edad de jubilación: 57 años para mujeres y 62 para hombres.
Una vez hecho el estudio al contribuyente, la institución aprueba, o niega, la petición y entrega el monto ahorrado.
Sin embargo, en este último caso también suele recomendarse que se haga uso de otros mecanismos de jubilación como los Beneficios Económicos Periódicos, que exigen menos montos de ahorro y son subsidiados por el Estado.
La recomendación final es tener en cuenta la perspectiva de necesidades al momento de solicitar el ahorro para la jubilación.
Países como Chile han aprobado el retiro parcial de estas cotizaciones por cuenta de la crisis económica, pero ya varios analistas han mencionado que la afectación en el largo plazo va a ser irreparable y el dinero parece estar utilizándose para solventar necesidades no básicas.
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Lo anterior sumado al hecho de que una masa de personas con incapacidad de tener los recursos necesarios para transcurrir su etapa no productiva, terminan sumando al pasivo pensional y las transferencias estatales. Para el primer caso, hay que recordar, el pasivo en Colombia supera los $43 billones.
