Recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer una designación adicional por US$650.000 millones para atender los efectos de la pandemia del Covid-19 y parte de la fase de reactivación.
Un estudio hecho por BNP Paribas da cuenta de cuáles pueden ser los efectos de esa decisión y una de las grandes conclusiones es que la decisión aumentaría la capacidad de préstamo del FMI en un 60 %. Vea más de macroeconomía acá
Lo anterior incluso teniendo en cuenta que no hay escasez en la capacidad de préstamo, toda vez que, durante el año pasado, se utilizó menos de la mitad de la capacidad disponible.
“Sin embargo, el incremento de los derechos de giro aceleraría la capacidad de préstamo máxima de los países con el Fondo, en promedio al 4 % del PIB en los mercados emergentes”, explica el documento.
Bajo ese escenario, BNP Paribas sentencia que se beneficiarían los mercados emergentes que necesitan financiación en el futuro cercano, “pero no califican para ser parte de las iniciativas de suspensión de deuda”, como es el caso de Argentina, Egipto, Sudáfrica y Ucrania.
“Es posible que unos bolsillos más llenos faciliten las negociaciones y permitan que más países utilicen amortiguadores como líneas de crédito flexibles, que están dirigidas a los países con macro políticas establecidas y prudentes y que representaron la mitad de los préstamos del año pasado”, advierte el informe.
En el caso de México y Colombia, que ya tienen líneas de crédito flexibles, “fue útil no solo como complemento de las reservas internacionales, sino también como una manera de asegurarse macro políticas prudentes”.
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Finalmente, recuerda el informe, Colombia, a pesar de tener cuentas externas débiles, ya tiene activa una línea de crédito flexible con el FMI por un valor de aproximadamente el 5 % del PIB.
“Dadas las macro credenciales más sólidas del país, se podría negociar un paquete de préstamo más grande, puesto que los esquemas de líneas de crédito flexibles pueden llegar hasta el 575 % de la cuota de financiación de cada país, lo que significa que Colombia podría tener un paquete de préstamo del FMI por un valor superior al 8 % del PIB bajo el incremento esperado de las reservas”, concluye el documento.
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