El índice de precios de los gastos de consumo personal, un indicador de la inflación que mide la Reserva Federal (Fed) y es clave para la evaluación del índice de precios al consumidor (IPC) se incrementó 3,5 % en el último mes.
Ese es el nivel más alto para ese dato que se registra para el mes de junio desde 1991, una estadística que excluye los precios de los alimentos y la energía. Igualmente, está por encima del 2,4 % que se estimó en mayo de 2021.
A pesar de que ese dato alcanzó un récord de las últimas tres décadas, los mercados esperaban que el índice de precios de los gatos de consumo personal llegara, incluso, al 3,6 % en junio.
Estados Unidos presenta una elevada inflación, que se ha mantenido por fuera de las metas de la Fed del 2 %. No obstante, la Reserva asegura que ese nivel en el IPC, que se ubicó del orden del 5,4 % en junio, es transitorio.
Si bien la Casa Blanca también persigue una meta de inflación inferior, la administración de Joe Biden se ha mostrado abierta a “tolerar” un indicador relativamente alto, con la expectativa de que primero se recuperen los niveles de empleo del país.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, aseguró que la economía regresó a los niveles previos a la pandemia, después de que el Producto Interno Bruto (PIB) anotará un crecimiento del 6,5 % en el segundo trimestre de 2021.
La evolución sigue estando atada al desarrollo de la pandemia, por lo que el Gobierno lanzó una nueva estrategia para fomentar que las personas reciban la vacuna contra el Covid-19.
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