Este jueves 29 de julio el ministro de Hacienda de Colombia, José Manuel Restrepo, radicará ante el Congreso de la República la propuesta de Presupuesto General de la Nación para 2022.
En el marco del año de reactivación y con la presión de atender las deudas del Gobierno, este presupuesto se convierte en uno de los más importantes de la historia reciente del país.
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Ahora, con la dualidad entre seguir entregando recursos a los ciudadanos más necesitados y los sectores más afectados por la pandemia del Covid-19, además de la premura de ahorrar cuanto más se pueda, ¿qué tan austero debe ser este presupuesto?
De momento, parte de las cuentas fiscales del Ministerio de Hacienda de cara a 2022 tienen en cuenta que la reforma tributaria pase en el Congreso, a la vez que el país hace el tránsito a una reactivación económica mucho más sostenida.
Restrepo ha manifestado que cada gasto del Gobierno estará debidamente analizado y los recortes se harán para empezar a generar un ahorro aproximado a los $2 billones por los próximos años.
Todavía así, el mismo ministro de Hacienda ha mencionado la necesidad de continuar con una política económica contracíclica. Es decir, el Gobierno va a tener que seguir garantizando recursos para aquellos segmentos y hogares más afectados por la crisis.
Habrá que tenerse en cuenta que, solo por poner un ejemplo, un programa como Ingreso Solidario, pasará de costar $2,13 billones, a $6,59 billones, claro está, siempre y cuando se aprobado en el marco de la reforma tributaria.
Aunque en este punto hay que recordar que esos recursos salen también, en parte, de los $40,5 billones del Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome) que, con corte a cierre de mayo, había ejecutado el 73 % del total de sus recursos.
Ya varios organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), han asegurado que los países de América Latina deberán garantizar las transferencias monetarias a la economía para su reactivación.
Lo anterior siempre y cuando los recursos que se entreguen sea utilizados de manera eficiente y no terminen simplemente generándole un costo adicional a los gobiernos centrales.
En estudio está el dinero que se gire para la salud. El mayor esfuerzo por ampliar las unidades de cuidados intensivos parece haber pasado, pero los rebrotes pueden representar un gasto extra en ese sentido. Esto mientras se siguen comprando dosis de vacunas contra Covid-19.
De momento, el anteproyecto para el Presupuesto General de la Nación de 2022, deja ver un monto de $309,7 billones, dato menor en $4,2 billones frente a los $313,9 billones para la vigencia de 2021.
El documento deja ver que para servicio de la deuda serían $76 billones, $70,5 billones fue el aprobado para 2021.
Mientras que, en inversión, el anteproyecto para 2022 propone que sean destinados $44,6 billones, frente a los $58,5 billones que dispuso el Congreso de la República para este 2021.
Educación es el segmento que se propone reciba más recursos, con $48,3 billones. El segundo segmento con más recursos es el Ministerio de Salud, que recibiría $37 billones.
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