La agencia Moody’s Inverstors Service anunció una rebaja de la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) a “Ba3” y mantuvo la perspectiva en negativa. (Ver más Empresas)
Moody’s dijo que la decisión se basa en el alto riesgo de liquidez y creciente riesgo de negocio de Pemex, pues la empresa enfrenta altos niveles de vencimientos de deuda debido a la expansión de su capacidad de refinación y producción.
La calificadora considera que “esta estrategia generará mayores pérdidas operativas por actividades de refinación en el corto y mediano plazo”. Además, detalló que la perspectiva de las calificaciones de Pemex sigue siendo negativa principalmente por la perspectiva negativa de la calificación “Baa1” del Gobierno de México.
Recomendado: Flujo de caja de Pemex seguirá negativo, nuevas inversiones son una “carga”: Moody’s
Moody’s explicó que el negocio de refinación de la empresa productiva del estado mexicano ha generado pérdidas operativas en los últimos años (cerca de US$17.000 millones tan solo en el periodo de 2018 a 2020).
Si bien el crecimiento de la producción de petróleo y gas ha estado por debajo de los objetivos del equipo directivo, Moody’s reconoció que Pemex ha logrado revertir la caída de la producción y de las reservas en los últimos dos años y consideró que esta tendencia continuará este año.
Sin embargo, Moody’s espera que la generación de flujo de efectivo y los indicadores crediticios de Pemex tendrán un deterioro aún mayor en los próximos tres años a medida que la compañía aumenta la producción de combustible, al tiempo que enfrenta una capacidad limitada de inversión de capital, altos vencimientos de deuda y volatilidad en los precios del petróleo y el combustible.
Para este año, agregó la calificadora de riesgo crediticio, el gobierno anunció una reducción de los impuestos de la petrolera de US$3.500 millones y transferencias de efectivo para ayudar a la compañía a pagar los vencimientos de deuda por US$6.500 millones en el año.
Moody’s supone que el Gobierno federal continuará financiando las necesidades de efectivo de Pemex y que ayudará a la compañía a cumplir con sus obligaciones de amortización de la deuda por US$5.800 millones en 2022 y de US$6.400 millones en 2023.
(Con información de Reuters)
—