Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos actualizaron los lineamientos para el uso de tapabocas en el país.
A pesar de que la autoridad sanitaria ya había levantado el requerimiento de utilizar mascarillas en espacios al aire libre e interiores, los CDC volverán a pedir que los ciudadanos porten tapabocas, así estén vacunados.
Los CDC piden que las personas que no están vacunadas porten siempre el tapabocas y, aquellos que ya fueron vacunados, deben usar ese dispositivo médico si están en zonas que registren alta transmisión del Covid-19.
La decisión se da después de que ciudades como Los Ángeles y Saint Louis pidieran a sus habitantes usar tapabocas en interiores, regresando a las medidas que se aplicaron meses atrás.
Las nuevas condiciones en materia de bioseguridad se dan en un contexto en el que se registra un repunte de casos en ciertos estados del país, especialmente en los ubicados en el sur, al igual que un alza en las hospitalizaciones.
La Casa Blanca ha hablado de una “epidemia” de no vacunados, pues los nuevos casos y decesos se están presentando, en su mayoría, en personas que decidieron no recibir la inmunización contra el Covid-19. Las vacunas ya están desplegadas y listas para su administración en todo el país, pero ciertos ciudadanos prefieren no aplicarse el fármaco.
Además, el temor por la variante delta (la que fue detectada en India) también impulsa las nuevas determinaciones: si bien las vacunas sí protegen ante esa mutación del virus, esta puede resultar más contagiosa que otras vertientes.
Justamente, el pasado lunes Estados Unidos mantuvo las restricciones vigentes para los viajes internacionales y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, apuntó a que no se prepara un cambio cercano respecto a esas disposiciones.
El 69 % de los adultos de Estados Unidos han recibido, al menos, una dosis de la vacuna contra el Covid-19 y el 60 % están completamente vacunados. En números, este último indicador sobrepasa los 163 millones de personas. De hecho, los esfuerzos de vacunación ahora se centran en los adolescentes entre 12 y 18 años, quienes pueden recibir el inyección de Pfizer o la de Moderna.
El país está volviendo a reportar días con altos promedios de nuevos casos. Un ejemplo es que el pasado 23 julio se detectaron 65.237 nuevos contagios y el día anterior ese número fue de 66.769. En general, los registros marcan al alza cuando se comparan con los de junio.
Igualmente, el promedio de nuevos casos de una semana está entre los 40 y los 47 mil. En contraste, para los últimos días junio, antes de este repunte, esa media oscilaba en los 13 mil.
—