En mayo, S&P Global Ratings rebajó la calificación de Colombia y la misma decisión tomó Fitch en julio pasado.
Ahora, todos los ojos están puestos en la agencia Moody´s que tiene a Colombia todavía dos escalones por encima del grado de inversión. Lea más en la sección de macroeconomía de Valora Analitik.
Valora Analitik habló con el analista de la agencia para Colombia, Renzo Merino, quien reveló que añadirá otro elemento a la revisión de calificación del país y que eso entrará en los plazos de esa revisión.
El analista dijo que el impacto final de la reforma tributaria presentada por el Gobierno de Colombia al Congreso dependerá del debate político, pero, dijo, en principio, está en línea con lo presentado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo que salió en junio que “nos indicaba que se estaba buscando espacio para mantener” espacio para sostener los programas sociales en 2021 y 2022.
La reforma, dijo, busca mantener el gasto en 2022 creado por la pandemia y eso tiene implicaciones en el déficit y en la consolidación fiscal porque el proyecto tendría ingresos permanentes solo desde 2023.
En concepto de Merino, en términos netos este ingreso adicional de 1,5 % del PIB está en línea con la reforma anterior de abril -que se retiró del Congreso y que tenía 2 % de ingresos-. Pero, al final, la reforma de abril veía una caída en el efecto neto al hacerse más largo el gasto social. Ese efecto neto bajaba a 1,3-1,4 del PIB en el proyecto que se retiró.
El panorama del beneficio de la reforma para la consolidación fiscal se hace evidente desde 2023, aseguró el analista de Moody´s, al tiempo que destacó la estrategia diferente frente a la reforma anterior porque se buscaron los consensos en lo político y social.
“La propuesta parece mucho más viable, pero habrá que esperar lo que pase en el Congreso, aunque se evidencia apoyo de diferentes actores de la política y de la economía, hay consenso”, resaltó.
Hoy, Moody´s tiene una calificación para Colombia de Baa2 con perspectiva negativa.
Eso, dijo el experto, indica que en el corto plazo habrá que ver cómo avanza la economía en 2021 y 2022 con las expectativas que tiene la agencia en las expectativas de los requerimientos del Gobierno que se van a mantener a niveles históricos por los apoyos de este año y el próximo, lo cual llevará al punto de partida en cuanto a las métricas de deuda del Gobierno.
El proceso de consolidación fiscal del Gobierno colombiano, dijo, empieza en 2022, pero realmente se verían los efectos de la reforma en 2023.
A eso se suma, dijo Merino, que además de la reforma tributaria, se discutirá en el Congreso el Presupuesto General de la Nación para 2022 y eso puede influenciar el nivel del déficit del próximo año y, por ende, hay que ver qué tendencias podrían tener las métricas del Gobierno.
De acuerdo con la explicación de Merino, Moody´s no tiene un calendario dijo de comités de calificación, pero estimó que van a tratar de resolver la perspectiva de la calificación dentro de los 12 meses desde la más reciente acción que fue en diciembre de 2020 a la espera que sean aprobados la reforma y el presupuesto de 2022 que serán muy útiles para determinar los tiempos de un nuevo comité.
Es “muy probable” que la revisión de la perspectiva de calificación se haga en agosto una vez sea aprobada la reforma y sea aprobado el presupuesto nacional de 2022, aseveró.
Más medidas fiscales
Queda claro para Moody´s que la próxima administración de Colombia tendrá que tomar nuevas decisiones en cuanto a la política fiscal de mediano y largo plazo para seguir apoyando la reducción del déficit y la mejora en las métricas de deuda que se podría dar en los siguientes años.
La estimación de los ingresos permanentes que espera para después de 2023 será consideración del comité de Moody´s, dijo Merino, pero fue enfático al decir que el análisis de Colombia se basa en las métricas de su Gobierno y tendrán que observar lo que suceda en los demás países con la misma calificación.
“Si uno ve la mediana la categoría Baa con números de 2020 está por debajo del nivel de deuda de Colombia y la tendencia de la mediana para el par promedio de la categoría va a seguir aumentando”, destacó.
Y dijo que en los comités de Moody´s siempre es importante ver esa comparación de lo que está ocurriendo en esos pares de calificación.
“Más allá de eso, tendremos que ver nuestras propias expectativas de crecimiento en 2021 que es más dinámico de lo esperando inicialmente y qué puede implicar eso para al tema fiscal este año”, expresó en la entrevista con Valora Analitik.
Para Merino, el aumento en el recaudo hasta junio de 2021 avanza de manera positiva y también quieren ver los lineamientos finales para el presupuesto de 2022.
La agencia quiere esperar la aprobación de la reforma en el Congreso, así como los lineamientos de presupuesto para ver si se cumple la meta del déficit fiscal del Gobierno Nacional Central de 7 % del PIB para 2022.
En la reforma, añadió, es probable que incluya temas relacionados con la Regla Fiscal y que eso podría indicar nuevas metas para el déficit en los próximos años.
Regla Fiscal y otras variables
A la economía colombiana le fue relativamente bien en el primer trimestre y si esa tendencia se mantenía en el primer semestre podríamos estar hablando de un crecimiento en todo el año arriba de 8 %, sentenció Renzo Merino.
Pero esa estimación se podría afectar por el paro nacional de mayo y junio, por lo que ahora la agencia espera que el país crezca 7 % esperando ver el comportamiento de los datos en esos meses.
Es muy probable, en su opinión, que la actividad económica sigue en mejoría y eso tendrá impacto positivo en el recaudo y por el lado del petróleo habría que ver porque la mayoría de esos ingresos se verían en 2022 por la estructura de las finanzas de Colombia porque, por ejemplo, Ecopetrol entrega dividendos en el año siguiente, así como los pagos de impuestos de las petroleras.
Entre tanto, el experto dijo que los cambios propuestos a la Regla Fiscal son positivos porque vimos que el Marco Fiscal ha sido una buena guía de política fiscal para responder a choques, pero no actuó como ancla para mantener el control de las métricas de deuda.
También consideró que esos cambios podrían presentar los parámetros para el camino del próximo Gobierno que tendrá que diseñar su política fiscal bajo los parámetros de esa regla.
En cuanto a la expectativa de que la deuda del Gobierno de Colombia comience a bajar desde 2023, Merino dijo que sin haber modificado el escenario base, la forma en la que está diseñada la reforma ayudaría a bajar la deuda desde ese año.
Ahora, dijo, queda por ver si es que el nuevo escenario contempla esa estabilización y una posible mejora de los números hacia adelante y cómo deja eso a Colombia en su perspectiva fiscal frente a sus pares de calificación.
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