El dólar en las principales economías de Latinoamérica marca una tendencia relativamente estable debido al incremento en las exportaciones de materias primas como el cobre y el petróleo, que son cruciales para los países de la región. Sin embargo, los factores políticos de algunas naciones amenazan con presionar un incremento en la cotización de la divisa para el cierre de 2021.
El comportamiento de la moneda es particular en cada zona, encaminándose según las circunstancias sociales y políticas que enfrentan las economías. No obstante, entre los latinoamericanos se encuentran algunos factores en común que marcarán el fortalecimiento o la depreciación de la moneda en la segunda mitad de 2021.
César Ferrari, profesor de Economía de la Universidad Javeriana de Bogotá, apunta que el precio de los combustibles fósiles (específicamente del petróleo) se mantiene al alza gracias a la recuperación de la economía mundial, que ha aumentado la demanda de combustibles y energéticos, con lo que entran más dólares a Colombia.
Ferrari apunta que ese panorama alentador en la cotización del barril del crudo contrasta con una posible salida de dólares producto de los cambios en la calificación para el país por parte de las agencias internacionales, que han bajado la nota después de las protestas del Paro Nacional. Empero, en esta ecuación el crudo es un factor predominante.
Otra materia prima determinante para la economía regional es el cobre, que impulsa el desarrollo de Chile, principal exportador del metal, y de Perú, que le sigue en el liderazgo del mercado de ese recurso natural.
El Banco Central de Chile apuntó que los precios internacionales se han visto impulsados por el panorama de recuperación global y las dificultades por el lado de la oferta, en un contexto en el que el dólar se ha depreciado.
Cuando se revisan las perspectivas trazadas por el emisor en marzo con las de junio, el precio promedio anual de la libra del cobre se situaría entre 20 a 30 centavos de dólar por encima de la estimación previa: 425 centavos de dólar en 2021, unos 400 centavos de dólar en 2022 y 370 centavos de dólar en 2023.
China, el tercer mayor productor de ese material, es a su vez el principal comprador del producto refinado, concentrado y en blíster, por lo que la entrada de divisas mediante la exportación de esa materia prima también está adscrita al comportamiento de la economía asiática.
Pero Chile prepara las elecciones presidenciales de noviembre y está en el proceso Constituyente. En ambos escenarios la izquierda y los grupos independientes son protagonistas, factor que ha generado cierto temor entre los inversionistas ante la incertidumbre de un posible cambio de modelo económico.
Un panorama similar vive Perú. La campaña a la Presidencia llevó el dólar a cotizaciones sin precedentes y la incertidumbre se mantiene porque, aunque el próximo mandatario debería tomar posesión el 28 de julio, la autoridad electoral aún no confirma los resultados de los comicios.
Pedro Castillo, quien es el virtual ganador de las elecciones frente a Keiko Fujimori, habla de convocar a una Constituyente en el primer día de su mandato y cambiar el modelo económico del país, anuncios que mantienen la incertidumbre en los mercados y presionan el dólar al alza.
Otros commodities como la soya también registran una tendencia alcista que fortalece la entrada de dólares a Argentina y Brasil. Ese antecedente podría ser la base para marcar una tendencia estable en el dólar, pero la deuda con los acreedores internacionales del primero y la polarización política del segundo determinarán el comportamiento de la moneda en lo que queda del año.
Proyecciones del dólar para Latinoamérica
En Argentina el precio del dólar mantiene una tendencia alcista, estimación que podría sostenerse por los próximos meses: en enero la tasa de cambio tuvo un promedio de 84 pesos argentinos por US$1, esta superó los 90 pesos argentinos y podría rondar los 112 pesos argentinos, de acuerdo con las estimaciones de los analistas. Esa cotización está entre las más altas en Latinoamérica, después de Venezuela.
La perspectiva del dólar en Brasil para cierre de 2021 es de 5,10 reales por US$1; para Chile, 720 pesos chilenos por US$1; para México, 20 pesos mexicanos por US$1; para Perú, 3,8 soles por US$1; y para Colombia, la moneda podría cerrar el año $3.700, detalló Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.
El experto resaltó que se espera que la economía mundial continúe en un proceso importante de recuperación, un factor positivo para las economías de Latinoamérica, considerando que estas son dependientes – en términos de comercio internacional, inversiones, negocios- de lo que pase en los grandes mercados: China, Estados Unidos y la Unión Europea.
“Si se siguen dando resultados positivos en la vacunación y el control de la pandemia, esto será un factor que generará estabilidad, aceleración de los negocios y crecimiento de la inversión extranjera, atrayendo dólares a la región y dando un clima de mayor certidumbre y estabilidad a las tasas de cambio”, concluyó Useche.
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