El director de la Unidad de Planeación Minero Energética de Colombia (Upme), Christian Jaramillo, reveló las dificultades que está teniendo el país para sacar adelante la transición energética: como el retraso en las obras.
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“Nos va a tocar empezar a hacer apuestas. La colectora y la línea de La Guajira fueron una apuesta y lo que hemos visto es que nos hubiera gustado apostar antes porque, efectivamente, los atrasos en esa línea han generado afugias. Si hubiéramos empezado antes, tendríamos tiempo y no estaríamos con estos plazos tan ajustados como en este momento”, puntualizó Jaramillo.
Según el funcionario, en Colombia hay un potencial grande y se está materializando en los proyectos, pero hay varios problemas por resolver, por ejemplo, la manera como se estaba haciendo la planeación desde hace un tiempo, incluso desde que el sistema se montó (Resolución 106 que regla la asignación de capacidad del sistema). “Lo que pasó es que no le pusimos un precio a la escasez”, explicó Jaramillo.
El director de la Upme agregó que “como las solicitudes de conexión al sistema eran relativamente pocas, no se vio la necesidad de crear un incentivo para que nadie tomara conexiones y después no usara esa capacidad de conexión asignada”.
De acuerdo con el funcionario, esto ha desatado algunos problemas, pues hay proyectos solares de 8,9 gigavatios con conexiones aprobadas, solicitudes de conexión por 11 gigavatios más y, en eólicos, hay alrededor de 2,5 gigavatios con conexión aprobada.
“Y entonces tenemos el siguiente problema: 17 gigavatios instalados, entre 11 y 12 adicionales con conexión aprobada. Esto una cantidad gigantesca de la que algún porcentaje (unos 45.000 megavatios), seguramente, se van a materializar, pero los otros, probablemente, son proyectos que tienen acaparada una capacidad de conexión a los que no les cuesta tenerla y tampoco van a realizar el proyecto”, dijo Jaramillo en su intervención en el 3° Foro de XM.
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También describió que, en el país, hay en fila solicitudes de conexión por más de 11 gigavatios que no encuentran un espacio pese a que sí hay disponibilidad. “No vemos que se estén liberando esos espacios. Tenemos una congestión porque no pusimos un invento de conexión en el pasado”, manifestó.
Pero, según Jaramillo, todo cambió con la nueva resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), pues se asentaron unas nuevas reglas de juego que permiten resolver estos inconvenientes, aunque no resulte tan sencillo.
De manera que surge el ejercicio para ‘sincerarse’ sobre lo que realmente está en el sistema, lo que deriva en dos cosas: una, a futuro ya no va a existir la condición de ‘el primero que llega es el primero en la fila’ para una asignación de conexión.
En este caso, la Upme hará un corte en marzo de cada año y establecerá quienes están listos con un proyecto estructurado para entrar a solicitar conexión.
“En particular, vamos a estar priorizando proyectos que estén en etapas más maduras con criterios objetivos y proyectos que utilicen mejor la capacidad existente de la red. Y vamos a escoger los que mejor hagan uso de la capacidad existente y mejor den una promesa de materialización. Esos van a tener una asignación de conexión, los demás se les va a decir que el año entrante vuelva a participar”, puntualizó el director de la Upme.
Lo que quiere decir que, si un proyecto no está listo para arrancar en marzo, no puede entrar al juego.
En segundo lugar, la resolución de la Creg especifica que, en cuanto a la capacidad acaparada, se aumentará notoriamente el costo de tener una capacidad de conexión sin utilizarla. Pues lo que se busca es que, si no se va a utilizar, se libere.
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“Tenemos un montón de conceptos de conexión esperando que estén en trámite, tenemos una cantidad gigantesca de conceptos de conexión, ya emitidos, a los que se les ha dicho que se requiere expansión, pero no se les ha manifestado que la expansión no ha sido determinada”, agregó el director de la Upme.
Y advirtió que “esos que están en fila se acabarán de resolver con unos criterios similares a los que venían vigentes, excepto que tienen un plazo para tomar una decisión en una dirección u otra”. Por consiguiente, estos procesos se van a depurar de aquí a fin de año, en línea con lo expuesto por el líder de la Upme.
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