En este podcast de Valora Sostenible conversamos sobre las prácticas de sostenibilidad implementadas desde la industria de la moda para tener prendas más amigables con el ambiente y que contribuyan con los objetivos climáticos por el planeta.
Comenzamos relatando cómo desde el sector se corrigieron algunas de las prácticas del pasado que generaban altos índices de contaminación por nuevos paradigmas en la fabricación de textiles y confección de prendas.
Isabela Bez y Christian Acquista, expertos de la consultora WGSN, detallan las tendencias de la industria para contribuir al ciclo de moda sostenible, como utilizar textiles menos dañinos con el planeta.
Compartiremos los casos de Arturo Calle, Animalista y Levi’s con relatos que enumeran las prácticas implementadas por esas marcas como reducir el uso de materiales derivados de animales y ahorrar agua durante la fabricación. Carolina Hoyos, fundadora de Animalista, y Fernanda Álvarez, gerente de marca para Levi’s, participan en la conversación.
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Y, Alejandra Gómez, decana del pregrado en Negocios Estratégicos de Moda de la Universidad Sergio Arboleda, comparte los pasos del sector educativo para formar profesionales de moda con una huella sostenible.
Finalmente, enumeramos una serie de claves para hacer más sostenibles las prácticas de los consumidores de la moda.
Este equipo periodístico de Valora Sostenible está conformado por Juliana Gil Gutiérrez, Sara Acosta, Yennyfer Sandoval y María Fernanda Herrera. Recuerden que estaremos todas las semanas en este espacio.
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Empresas apuestan por la sostenibilidad
La aceleración del enfoque de sostenibilidad en la industria se ha hecho presente en Colombia en los últimos años y son varias las marcas que han adoptado esta filosofía de producción, implementando prácticas más sostenibles desde lo ambiental y lo social.
De contaminar las playas a vestir a los bañistas. Este es el camino de algunos plásticos que se convierten en insumos para elaborar nuevas prendas en Colombia.
Según Procolombia, este enfoque ambiental, junto con lo social, ha empezado a destacarse en la industria de moda colombiana, la cual es cada vez más consciente de la importancia de reducir su impacto negativo sobre el planeta, generar bienestar en su entorno y, de esta manera, ofrecer en sus productos valor agregado para la nueva ola de consumidores conscientes, tanto locales como internacionales.
Así lo avalan organizaciones internacionales. Por ejemplo, según el IMD –World Competitiveness Yearbook, Colombia es el primer país de América Latina en prácticas éticas y desarrollo sostenible, y el segundo en responsabilidad social de la región.
“La moda colombiana se ha destacado en el exterior por su calidad, diseño, innovación y flexibilidad en volúmenes de entrega. Ahora, la sostenibilidad es un quinto pilar que exigen cada vez más los consumidores en el exterior, por lo que las empresas están enfocándose cada más en ello. Desde Procolombia, seguiremos incentivando a las compañías del sector para que se certifiquen en procesos ambientales y sociales”, indicó Flavia Santoro, presidente de Procolombia.
En este sentido, la empresa antioqueña CI Jeans es una de las más sobresalientes de la moda en Colombia que le ha apostado a la sostenibilidad. “El país que más nos compra es Estados Unidos y es un destino aliado que es cada vez más consciente en compartir con nosotros y en buscar soluciones conjuntas para realmente impactar la sostenibilidad social y ambiental tanto como la económica. También vendemos a países europeos, centro y suramericanos, todos alineados en temas sostenibles”, indicó Tomás Navarro, vicepresidente Comercial de CI Jeans, firma que tiene un software que permite identificar el impacto en sostenibilidad de los acabados textiles, con respecto al consumo de agua, energía y químicos.
En esta misma línea, Lafayette, que hace parte de las diez empresas de moda con mayores exportaciones, viene enfocándose con mayor interés en prácticas sostenibles.
“Lafayette trabaja constantemente desde la innovación para ampliar el uso de tecnologías con textiles altamente diferenciados. Por más de una década ha investigado y experimentado con distintas materias primas para lograr un sello de calidad internacional. Algunas de sus bases textiles están fabricadas con hilos 100 % reciclados a base de botellas pet, apostándole a las categorías de los segmentos deportivo, uniformes y el universo de moda y beachwear. También cuentan con estampación eco-amigable, proceso digital por sublimación con cero uso de agua”, describió la compañía.
Lafayette ha evolucionado en sus métodos de fabricación, entre los que se destacan sus procesos de química limpia, cuyas materias primas son de aceptación mundial en el marco del Chemical Management System (CMS). En este sentido, se encuentra certificada con Oeko-TEX STD 100, que garantiza que sus productos son seguros para el usuario una vez el textil entra en contacto con la piel. Con la producción de telas sostenibles, se consume un 85 % menos de energía y se genera un 77 % menos de emisiones de CO2.
Otros grandes ejemplos empresariales en la industria de la moda son los de las empresas exportadoras Enka y Fokus Green. La primera tiene la planta de reciclaje de PET más grande de Suramérica, teniendo la mayor red de captación de botellas en Colombia. El proceso de reciclaje de Enka permite cerrar completamente el ciclo de las botellas PET posconsumo y generar cero desperdicios, al convertirlas en una opción innovadora de fibras y resinas para para las textileras, el siguiente eslabón en la cadena productiva.
Por medio del reciclaje de PET, Enka obtiene un ahorro de energía anual que pueda compararse con el consumo promedio de 600.000 hogares, logrando la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) equivalente a retirar cerca de 21.000 vehículos de circulación y generar ingresos superiores a los $100.000 millones para los recicladores.
Mientras que Fokus Green, además de realizar su proceso de confección en talleres textiles certificados, busca reducir el impacto ambiental de sus prendas a la mínima expresión. Cada camiseta que fabrican ahorra no solo 2.500 litros de agua, gracias al uso de algodón y botellas PET recicladas, sino que no contamina las fuentes hídricas ni los suelos, por ser libre de pesticidas y colorantes artificiales. Con estas prácticas, Fokus Green evita el consumo de 30 millones de litros de agua y recupera 50.000 botellas plásticas de los océanos anualmente.
Nos escuchamos en la próxima emisión, ¡para que aprendas que, entre todos, podemos salvar al mundo!
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