El real de Brasil registra un debilitamiento frente al dólar empujado por la pandemia del Covid-19. La moneda registra decrecimientos superiores a los que han tenido otros soberanos como el de Chile o México, incluso por debajo de otros mercados emergentes como India.
Si bien con el comienzo de la reactivación el real recuperó parte del terreno que cedió por la emergencia sanitaria, sigue estando débil respecto al escenario de la depreciación real de las monedas, anotando uno de los cinco peores comportamientos entre las monedas analizadas por el Institute of International Finance (IIF), junto al peso argentino y el peso colombiano, entre otras.
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El Instituto considera que el “fuerte aumento de los términos de intercambio, impulsado por la recuperación de los precios de las materias primas, ha superado con creces cualquier movimiento del real, tipo de cambio que, según cualquier estándar, se mantiene en niveles muy deprimidos”.
La cuenta corriente de Brasil se está viendo afectada por presiones derivadas de la depreciación del real frente al dólar y los elevados términos de intercambios que se impulsaron por la recuperación en los precios de las materias primas.
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Esa combinación llevó a la cuenta corriente a registrar un superávit récord en abril, de acuerdo un análisis IIF, comportamiento que para el Instituto deja al descubierto la premisa de que se está registrando una marcada subvaluación del real.
El Instituto prevé que el déficit de cuenta corriente llegaría a -0,3 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país en 2021. Igualmente, pronostica una brecha de producción del -5,4 % del PIB potencial en ese lapso, lo que puede elevar las importaciones y, con esto, empeorar el saldo externo del país.
Igualmente, ve que puede presentarse un escenario de un superávit en cuenta corriente subyacente que podría corresponder al 2 % del PIB. Ese valor es la cuenta corriente más sólida que se registra en Brasil desde 2003, cuando se reportó un pico en los precios del petróleo.
“Suponemos de manera muy conservadora el superávit en cuenta corriente ‘requerido’ del 1 % del PIB, lo que arroja una subvaluación efectiva del 10 % para el real”, consideró el IIF.
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