El Banco de México incrementó las tasas en 0,25 puntos base, pasando del 4 % que estaba vigente al 4,25 %. Con esto, a partir del próximo viernes 25 de junio comenzará a regir la nueva tasa de interés interbancario.
El emisor consideró que, desde la última decisión de política monetaria, el peso mexicano se depreció, las tasas de interés de corto plazo aumentaron y las de mayor plazo disminuyeron.
La junta del Banco de México respaldó de forma mayoritaria el ajuste en las tasas de referencia, aunque dos de sus integrantes se opusieron a los cambios.
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El emisor ha dicho que la conducción de la política monetaria en las futuras juntas de gobierno dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación.
La economía registró señales de recuperación entre marzo y abril y los indicadores de mayo evidenciaron una mayor reactivación en el tejido laboral del país.
Con esos antecedentes, el Banco de México prevé que esta “retome su trayectoria de recuperación, con un balance de riesgos equilibrado y que se mantengan condiciones de holgura en la economía en su conjunto”.
“Se consideró necesario reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación, así como para lograr un ajuste ordenado de precios relativos y propiciar la convergencia de la inflación a la meta del 3 %”, detalló el emisor en un comunicado.
