El Banco Central de Chile consideró elevar la tasa de política monetaria (TPM) del 0,5 % que está vigente actualmente al 0,75 %, lo que significaría el comienzo del recorte a la política expansiva que se ha mantenido en el marco de la emergencia sanitaria del Covid-19.
Ese tema se evaluó en la reunión de los consejeros del emisor del pasado ocho de junio. Al final, se determinó que en ese momento no se anunciaría un alza en las tasas.
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“Todos los consejeros coincidieron en que la expansión fiscal y el dinamismo del consumo llevaban a un escenario macroeconómico para los próximos dos años en que sería innecesario mantener un grado de expansividad tan elevado de la política monetaria como el actual por un período tan prolongado como el esperado hasta hace unos meses”, se lee en la minuta publicada por el Banco Central de Chile este miércoles.
Los expertos apuntaron que mantener la TPM en 0,5 % “ya no era la única opción posible, sino que también era plausible la opción de aumentarla en 25 puntos base, hasta 0,75 %”, detalló el emisor.
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La minuta indica que todos los consejeros coincidieron en que esa decisión era coherente con el escenario macroeconómico y la orientación requerida de la política monetaria que vive Chile actualmente.
De esta forma, el Banco Central de Chile considera la posibilidad de retornar a una forma más tradicional de manejar la política monetaria. De hacerlo, el Consejo es el encargado de definir etapas para concretar cambios en la TPM.
La economía de Chile presenta una recuperación más rápida de los esperado, en un escenario en el que el Gobierno mantiene las medidas de apoyo a la economía y de impulso al gasto privado.
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