Las lecciones que Colombia puede aprender del gran apagón en Texas y México

Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, considera que Colombia tiene muchas lecciones de aprender tras el apagón ocurrido en Texas en febrero.

Apagon en Texas. Foto: SinEmbargomx

La semana del 14 al 19 de febrero de 2021 dejó muchas lecciones para el sistema energético de Texas en Estados Unidos, así como para el norte de México luego de registrarse un apagón de magnitudes no vistas en décadas.

Se trató de una “tormenta perfecta”, aseguró Natalia Gutiérrez, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen).

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Esa semana de febrero se presentó una tormenta de nieve que causó la congelación de oleoductos que transportan gas, elemento esencial para la generación de energía en Texas y que, además, se exporta a México en donde también es una de las fuentes principales del servicio energético.

La llamada “tormenta perfecta” en el sistema energético texano se dio por la consecución de varios factores: el fuerte invierno, la entrada en mantenimiento de algunas unidades de generación, limitaciones en el suministro de combustibles y fallas de transmisión, entre otros.

Factores para el apagón

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Por ello, dijo la presidenta de Acolgen, en este momento es más importante que nunca valorar el sistema energético de Colombia.

Aclaró que, aunque no se podría comparar del todo con el sistema de Texas, sí puede decir que la actualidad del mercado colombiano “puede dar tranquilidad”.

Históricamente, la matriz de energía colombiana se ha basado en su mayoría en agua como insumo para la generación. Eso la hace vulnerable a episodios de sequía como el fenómeno de “El Niño”. Sin embargo, el país cuenta con el llamado Cargo por Confiabilidad que no es más que pagarles a algunos generadores (por lo general térmicas) para estar listas y disponibles en caso de un episodio adverso.

Matriz del mercado de energía en Texas

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Esa es otra de las diferencias con el sistema de Texas. Colombia tiene un mercado de respaldo, cosa que no tiene Texas que, incluso, tiene un problema más de fondo: es un mercado que no está interconectado con el resto del sistema estadounidense. Ello lo dejó fuera del aire sin posibilidad de ayuda externa.

El problema de Texas en febrero puso en riesgo el suministro en un mercado con 26 millones de clientes y más de 74 mil kilómetros de líneas de transmisión.

Las lecciones que Colombia puede aprender del gran apagón en Texas y México

En Texas, relató Gutiérrez, fue necesario hasta hacer un deslastre (desconectar) la carga de energía para evitar un apagón total del estado. En ese momento, las regiones más afectadas fueron Houston y Dallas.

Llamó la atención del equipo liderado por Natalia Gutiérrez en Acolgen que el precio del megavatio en Texas alcanzó un récord de US$9.000, frente a un promedio de US$18.

Ello se hizo para incentivar la generación de parte de las empresas, pero aun así no se logró.

Con base en ello, la líder de Acolgen asegura que el mercado debe tener incentivos para evitar incertidumbres en el servicio de energía y, por ello, a pesar de percibirse un precio alto en Colombia si físicamente no se tiene le recurso el sistema pierde su sentido.

“No hay precio que pague la energía que no se tiene”, aseveró.

A su declaración agregó la necesidad que tienen los países de tener sistemas energéticos interconectados internamente, así como con sus vecinos para tener un respaldo en casos de emergencia.

“Entre más energía intermitente entre a la matriz, también debe aumentar la energía base que esté disponible para emergencias”, dijo la experta tras explicar que la energía intermitente es aquella generada mediante tecnologías como la eólica, la solar, entre otras.

Comparación entre mercado de Texas y Colombia

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Colombia tiene que electrificarse más, sentenció, la demanda de energía es baja en comparación con países industrializados, además, en la medida en que la demanda suba se debe suplir con energía base para que la energía intermitente también pueda crecer.

El sistema eléctrico en Colombia es reconocido internacionalmente, aunque todo siempre se puede mejorar. El sistema es robusto, tenemos un mercado resiliente que permite que compitan las tecnologías entre sí.

“A eso se suma la confiabilidad que le permite al país estar encendido 24 horas al día todos los días del año ante cualquier evento adverso”, concluyó la líder de Acolgen.

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