Chile comenzó el proceso Constituyente para redactar el texto de la nueva Constitución que será sometido a Plebiscito en 2022. La asamblea será instalada a mitad de año y a partir de ese momento comenzará un lapso de nueve meses en el que los 155 constituyentes crearán la propuesta de carta magna.
El curso de la iniciativa apenas está comenzando, pero desde ya se ha evidenciado una respuesta de los mercados. El lunes 17 de mayo, un día después de los comicios, la Bolsa de Santiago retrocedió un 9,6 %; el martes 18 de mayo, el S&P IPSA cerró a la baja retrocediendo 0,07 %; y este miércoles ese índice opera en rojo, con una caída de 1,77 %.
Chile está en un contexto de incertidumbre económica desde finales de 2019, cuando en octubre se presentó el estallido social. Las protestas comenzaron contra el alza en el precio del tiquete del metro y alentaron movilizaciones que aglutinaron otras inconformidades sociales.
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Las marchas empujaron el llamado a un proceso Constituyente en noviembre y, desde entonces, la institucionalidad del país ha girado alrededor de la planificación de una nueva carta magna que la ciudadanía reclamó a través del Plebiscito de octubre de 2020. Ahora esa propuesta de Constitución estará escrita por una comisión compuesta, en su mayoría, por personas que se declaran como independientes, de izquierda o centroizquierda.
“Hay una incertidumbre bastante grande por la cantidad de constituyentes independientes de movimientos más bien de izquierda radical. Hay bastante desconocimiento de cómo piensan, cuáles son sus prioridades, pero sabe que parte de esos grupos estaban detrás de las movilizaciones de 2019”, dice Cecilia Cifuentes, economista de la Universidad de los Andes de Santiago de Chile.
En la Constituyente hay 155 escaños. Vamos por Chile es la única colectividad que representa la derecha y cuenta con 37 de estos, mientras que los demás grupos (Apruebo, Apruebo Dignidad, Nueva Constitución y Del Pueblo) nacieron de candidatos independientes y de tendencias progresistas.
Un ejemplo de esas conformaciones es que Apruebo Dignidad está integrado por cabezas del Partido Comunista y de Revolución Democrática, la colectividad que nació en enero de 2012 con líderes de la movilización estudiantil. Del Pueblo, entre tanto, tiene entre sus integrantes a las personas que promovieron las protestas de 2019, quienes realizan cabildos para llevar las solicitudes de la ciudadanía ante la Constituyente.
¿Cambios en la economía chilena?
Chile ha tenido un Estado Subsidiario en las últimas tres décadas. El sistema actual viene de la Constitución que se redactó en medio de la dictadura de Augusto Pinochet, pero “hay sospechas de que la Convención Constitucional podría darle un rol más importante al Estado y reducir la importancia del mercado en la economía chilena”, afirma Patricio Navia, profesor de estudios liberales de la Universidad de Nueva York.
Con la información que se tiene hasta ahora es probable que la discusión gire entorno a ampliar la lista de derechos sociales que son garantizados en la carta magna. Como lo ha detallado La Tercera en las encuestas a los constituyentes, estos propenden por el derecho a la vivienda y al agua, cambiar el sistema de las AFP y un grupo ha mencionado que “se debe dejar atrás el sistema neoliberal avanzando a una mejor distribución de la riqueza y el crecimiento económico”.
Navia dice que ampliar la lista de derechos garantizados en la Constitución “produciría un gasto público mucho más alto y un déficit fiscal importante”.
Un comisionista de bolsa de ese país detalló a Valora Analitik que los mercados permanecerán volátiles “por un tiempo”, mientras se conoce el contenido de la propuesta de la nueva Constitución. El dólar gana terreno frente al peso chileno, que se aleja de la cotización de los $700 por US$1, mientras que el precio del cobre se mantiene relativamente estable.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) considera que las perspectivas económicas de Chile a corto plazo son positivas, pero ve un panorama “nublado” a mediano plazo por el proceso Constituyente, debido a la destacada participación de los independientes en este.
“La fuerte presencia de independientes implica un margen para un cambio significativo en el marco de política macroeconómica de Chile (…) los desarrollos políticos en curso podrían desencadenar cambios institucionales que podrían debilitar la disciplina fiscal, lo que lastra las perspectivas de crecimiento”, escribió el IIF.
Los economistas que conversaron con Valora Analitik detallaron que parte de la incertidumbre se debe a que no se conoce cómo piensan la mayoría de los constituyentes. Incluso, los medios nacionales apenas han comenzado una serie de publicaciones para presentar a estas 155 personas que fueron elegidas mediante el voto popular porque muchas de ellas no tienen experiencia en política.
Queda un camino largo por recorrer: definir el presidente de la Constituyente, instalar el proceso, discutir por al menos nueve meses el texto de la carta magna, conseguir acuerdos y convocar a Plebiscito, en 2022 en el que la ciudadanía votará para decidir si aprueban o no esa nueva Constitución.
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