El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo acordó reconfirmar la orientación acomodaticia de su política monetaria. De esta forma, el emisor mantuvo sin variación los tipos de interés oficiales.
Estas permanecerán así: las tasas de interés de referencia para operaciones de refinanciación estarán en 0 %, la tasa de facilidad de depósito será de -0,50 % y la tasa de facilidad de préstamo continuará en 0,25 %.
“Esperamos que continúen en sus niveles actuales, o en niveles inferiores, hasta que observemos una convergencia sólida de las perspectivas de inflación hacia un nivel suficientemente próximo, aunque inferior, al 2 % en nuestro horizonte de proyección, y dicha convergencia se haya reflejado de forma consistente en la evolución de la inflación subyacente”, escribió el Banco Central Europeo.
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La confirmación de las políticas monetarias fue anunciada por la presidenta de la entidad comunitaria, Christine Lagarde, quien consideró que es necesario que se mantengan esas directrices debido a que la contingencia internacional por la Covid-19 aún persiste.
Según Lagarde, mantener las condiciones de financiación favorables sigue siendo esencial para reducir la incertidumbre y fomentar la confianza, con lo que esperan respaldar la actividad económica y salvaguardar la estabilidad de precios a mediano plazo.
El Banco Central Europeo tiene la tarea de determinar las políticas monetarias para toda la zona euro, una comunidad que engloba la tercera población más grande del mundo, con más de 446 millones de habitantes.
La presidenta detalló que las condiciones de financiación en la zona euro se han mantenido estables, después de que se aumentarán los tipos de interés del mercado a comienzos del año. Sin embargo, “sigue habiendo riesgos para las condiciones de financiación en general”.
El emisor planea mantener las compras netas de activos que se han desarrollado dentro del Programa de Compras de Emergencia frente a la Pandemia (PEPP). Estas se elevarían durante este segundo trimestre de 2021.
“Realizaremos las compras con flexibilidad de acuerdo con las condiciones de mercado y con vistas a evitar un endurecimiento de las condiciones de financiación, con el objetivo de contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la senda de inflación proyectada”, detalló Lagarde.
El Banco Central Europeo también detalló que seguirán buscando mantener una “liquidez abundante” a través de las operaciones de financiación.
El Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro cayó 6,6 % en 2020. La información preliminar indica que la economía se habría contraído nuevamente en el primer trimestre de 2021, un lapso en el que regresaron las restricciones a ciertos países por las nuevas olas de contagios y la influencia de la cepa británica.
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