China considera que ganó la batalla contra la pobreza extrema y trazó una nueva meta: revitalizar la ruralidad para mitigar la pobreza y promover el desarrollo, de tal manera que las poblaciones no tengan un retroceso en su condición social.
El Comité Central del Partido Comunista de China había trazado el objetivo de eliminar la pobreza extrema para 2020, mejorando el nivel de ingresos de las comunidades y dándoles herramientas para “deshacerse de la pobreza por sí mismos”.
“Logramos una victoria integral en la lucha contra la pobreza, conseguimos los objetivos de reducción en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas diez años antes de lo previsto”, celebró el Comité.
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China implementó una estrategia liderada por el gobierno central de Xi Jinping, que asignó tareas a las administraciones locales para la implementación de su plan, desde las aldeas hasta las ciudades, fomentando el interés de los líderes políticos en la mejora de ese indicador.
David Castrillón, profesor e investigador experto en China de la Universidad Externado, dice que la nación erradicó la pobreza extrema creando incentivos para las autoridades locales, con el fin de acabar con la corrupción, instando a todas los líderes regionales a tomar medidas.
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“China no solo entregó dinero a los pobres, sino que les dio herramientas para que no estén en un grado de vulnerabilidad. Aplicó una política integral logrando un hito que sirve como ejemplo para el sur global”, afirma Castrillón.
“Después de ganar la batalla contra la pobreza y construir una sociedad acomodada de manera integral, debemos hacer un buen trabajo en la revitalización rural sobre la base de consolidar y ampliar los logros en el alivio de la pobreza”, indicó el Comité del Partido Comunista.
El país implementó un “socialismo con características chinas para la nueva era”, con el que trazan tareas como establecer un mecanismo de apoyo a la población rural de bajos ingresos y a las zonas subdesarrolladas, además mejorar el sistema de liderazgo y de revitalización rural.
Es así como China sacó de la pobreza a 800 millones de personas en 43 años. De estas, 100 millones salieron de esa situación en los últimos años, un hito que marca el crecimiento de la nación que se perfila como uno de los líderes mundiales de los próximos tiempos.
Ahora, el siguiente paso es fortalecer las políticas de apoyo a la tierra, en la formación de líderes y conocedores del sector, con miras a consolidar una nueva clase social resiliente.
