Después de Semana Santa, el Ministerio de Hacienda de Colombia presentará ante el Congreso de la República su propuesta de reforma tributaria para este 2021.
El trámite en el Congreso se espera sea demandante y tome bastante tiempo teniendo en cuenta que se trata de una de las reformas tributarias más importantes de la historia reciente de Colombia.
Con esto, el proyecto de Ley que surtirá proceso en el legislativo supone una serie de pasos que, para dejar claro, podrían cambiar de acuerdo a la misma agenda del Congreso de la República y las prioridades que consideren Gobierno y Congreso.
Una vez el proyecto de Ley esté listo, el Ministerio de Hacienda presentará la reforma tributaria, con original y dos copias, a la Secretaría General del Senado, de la Cámara de Representantes o lo hará públicamente en las plenarias.
Una vez surtido este paso, la Secretaría le asignará un número y la ordenará según materia de estudio o autor del proyecto.
Los presidentes de Cámara y Senado le entregarán a las comisiones económicas el proyecto de reforma tributaria propuesto por el Gobierno para sus primeras discusiones.
En el momento en que el proyecto esté en manos de las comisiones respectivas (de Senado y de Cámara de Representantes) serán asignados ponentes (tanto de bancadas oficiales, independientes y de oposición) quienes estudiarán el proyecto y pedirán el voto positivo de la ponencia o su archivo definitivo.
De ser votado y aprobado su archivo, el proyecto quedará hundido y, en ese caso, el Gobierno deberá proponer una nueva iniciativa.
Si no es así, las comisiones llevarán a cabo el debate y votación del articulado, que podrá hacerse artículo por artículo, por bloques o en su totalidad.
Una vez las comisiones económicas de Senado y Cámara den luz verde al proyecto de reforma tributaria, los proyectos de ley, que incluso pueden pasar con modificaciones a la iniciativa original, serán discutidos y votados la por las plenarias del Congreso; es decir, por todos los senadores y representantes a la Cámara.
Con esto en mente, y una vez aprobada la reforma tributaria en comisiones, los presidentes de estas designarán a los ponentes que les presentarán el proyecto de Ley a las plenarias. Estos ponentes podrán ser los mismos que expusieron el proyecto en las comisiones.
Con la ponencia para segundo debate lista, las comisiones volverán a votar su aprobación o archivo. Y aquí la lógica es básicamente la misma que en el proceso de las comisiones.
Se podrá votar la reforma tributaria en su totalidad, por bloques de artículos o artículo por artículo.
Acá hay un punto importante a tener en cuenta en el proceso. Los estatutos de la Cámara de Representantes dan cuenta de una variable sustancial: “Durante esta etapa el proyecto puede ser modificado (con artículos nuevos o la eliminación de algunos de los propuestos); sin embargo, si los cambios hacen que el proyecto sea muy diferente al primero, la plenaria puede decidir si lo envía nuevamente a la comisión”.
En medio de la discusión y votación de la reforma, además de los congresistas, el Gobierno también participará para explicar apartados de la reforma tributaria; incluso gremios empresariales pueden solicitar la palabra.
En caso de negar entonces la iniciativa en plenarias, el proyecto de reforma tributaria quedaría archivado y el Gobierno tendría que liderar un nuevo proyecto de Ley. Ahora, si la iniciativa es aprobada, pasará a sanción presidencial y a revisión constitucional.
Acá hay que tener en cuenta una cosa y es que, como los tiempos legislativos en Cámara de Representantes y de Senado son distintos, el proceso de aprobación puede ser más rápido en un órgano que en otro.
En ese caso, alguna de las dos plenarias podrá acoger el proyecto aprobado por Senado o por Cámara y trabajar con base en ese documento. En algunos casos ha pasado que se vota el proyecto aprobado por alguna de las plenarias sin abrir espacio a debate por artículos.
Aunque también podría pasar que, si hay diferencias en los proyectos aprobados por las plenarias, antes de la sanción presidencial, habrá una conciliación para enviar una reforma tributaria unificada al presidente de la República.
Varias calificadoras, analistas, organismos multilaterales y tanques de pensamiento han pedido que la discusión y aprobación de este proyecto de Ley se tome el tiempo necesario y se debata a fondo para tener la ansiada reforma tributaria estructural de la que adolece el país.
—
