Moody’s Investors Service cambió la perspectiva del sistema bancario de Brasil y Perú, pasándola desde negativa a estable, debido a las mejoras en el entorno operativo durante los próximos 12 a 18 meses.
Así lo indicó este miércoles la calificadora, argumentando las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del Perú, los paquetes de ayuda para facilitar la calidad de los activos de los bancos y para favorecer su rentabilidad.
También destacan las altas reservas de las entidades que les permitirán responder a las pérdidas vinculadas con la Covid-19. Prevén que el aprovisionamiento se reducirá y que se presentará un aumento en la rentabilidad.
No obstante, el “deterioro de los indicadores sociales, medidas populistas y más retrasos en los lanzamientos de vacunas se suma a la aversión al riesgo de los bancos, lo que conducirá a un bajo crecimiento de los préstamos durante el próximos 12 a 18 meses”, expresó Moody’s.
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Felipe Carvallo, vicepresidente senior credit officer de Moody’s, explicó que el cambio de perspectiva para el sistema bancario de Brasil y Perú surge de la expectativa de Moody’s de una recuperación económica que respaldará el entorno operativo y el sistema bancario en 2021-22.
El contexto del sistema bancario de Brasil tiene otras particularidades a las de Perú, porque ese país presenta una elevada tasa de desempleo y la calificadora proyecta que el fin de los paquetes de apoyo del gobierno debilitarán la calidad de los activos de los bancos.
Sobre Brasil, Moody’s dice que la fuerte liquidez de sus bancos respaldará un crecimiento moderado en 2021, mientras que la capitalización se mantendrá mayormente estable. Añaden, sin embargo, que la competencia y las “bajas pero crecientes” tasas de interés seguirán presionando los márgenes.
Calificaciones para sistema bancario de Chile y México se mantienen
Entre tanto, la firma mantuvo la perspectiva negativa para la banca de Chile y México. Carvallo dijo que esta refleja la fuerte relación entre la calidad crediticia de los soberanos y los bancos.
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Respecto a México, Moody’s proyecta que la actividad económica tardará más de dos años en recuperar los niveles que tenía antes de la Covid-19, afectando a bancos y deudores.
“Los riesgos de activos aumentarán ante medidas de apoyo limitadas y la finalización de los períodos de gracia, pero serán mitigados gracias a las elevadas reservas para pérdidas crediticias creadas en 2020 y un adecuado nivel de capitalización”, dice la calificadora.
Si bien en México se han implementado bajas tasas de interés, la rentabilidad podría ser favorable debido a la potestad de las entidades financieras de fijar tasas y el crecimiento de los créditos. Agregan que el sistema bancario de ese país tiene la fortaleza de tener fuerte liquidez y fondeo.
Finalmente, respecto al de Chile Moody’s indicó que hay una creciente presión sobre la fortaleza fiscal del Gobierno, fuerza que limitará la capacidad del sector público de apoyar a las compañías financieras en escenarios de estrés.
A 12 y 18 meses proyectan que la calidad de los activos y la rentabilidad se beneficiarán de una recuperación mayor a la esperada en 2021, resultado marcado por el aumento de los precios del cobre y la vacunación contra la Covid-19.
Sobre este último punto, Chile es el país de Latinoamérica que más ha avanzado en la vacunación por millón de habitantes.
“La incertidumbre en torno al empleo, el proceso constitucional y la próxima elección presidencial llevarán a una cautelosa expansión de la cartera de créditos que, junto con las bajas tasas de interés, impactará en los márgenes de interés neto”, dice Moody’s sobre el sistema bancario de Chile.
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