Odinsa, empresa de concesiones de Grupo Argos, informó su balance financiero para el año pasado y las perspectivas con las que enfoca 2021, un año clave para el desarrollo de obras de gran envergadura en Colombia.
Más noticias de Infraestructura
Las circunstancias bajo las cuales se desarrollaron las actividades de su sector en el 2020, con los cierres y la disminución en el tráfico, tuvieron efectos, comprensibles de acuerdo con el contexto global, en los resultados financieros de la compañía. Sin embargo, la puesta en marcha de su plan empresarial, la implementación de los planes de choque en cada concesión y su portafolio de activos en diferentes etapas, le aportaron liquidez para atender sus compromisos y una adecuada estructura de capital para mitigar los impactos producto de la pandemia, cerrando el año con ingresos consolidados superiores a los $730.000 millones y un Ebitda cercano a los $400.000 millones.
Odinsa destacó, además, la confianza del mercado y el sector financiero en su gestión, la cual se evidenció en hechos como la positiva respuesta a su colocación de bonos por $280.000 millones que registró una demanda superior por $436.805 millones; la ratificación de su calificación crediticia AA- con perspectiva estable (Col) por parte de Fitch Ratings y, la obtención, por octavo año consecutivo, del Sello IR de la Bolsa de Valores de Colombia.
“Asumimos con responsabilidad el compromiso de aportar al bienestar y la reactivación económica de los territorios: avanzando en la ejecución de las obras, aportando a la generación de empleo, implementando tecnología de vanguardia, promoviendo el autocuidado y desarrollando nuestros proyectos de manera coordinada con los gobiernos, entidades competentes y nuestros grupos de interés bajo una visión integral de sostenibilidad”, afirmó Mauricio Ossa, presidente de Odinsa.
Su proyecto Conexión Pacífico 2, que será uno de los primeros de cuarta generación (4G) en terminar su etapa de construcción en el país, cerró el año con un avance de obra del 97% e hitos relevantes como la inauguración de su Centro de Control de Operaciones, un lugar de uso comunitario con áreas para la realización de diversas actividades sociales, culturales y pedagógicas, orientado a fortalecer el tejido social y la sostenibilidad, en la búsqueda de impulsar el desarrollo de la región.
Por otra parte, las concesiones aeroportuarias se destacaron por la aceleración de sus procesos de transformación tecnológica; como fue el caso del aeropuerto El Dorado que, en conjunto con las autoridades nacionales y distritales, realizó la adecuación de la terminal bajo estrictas medidas de bioseguridad; hizo una alianza con el laboratorio Synlab para la apertura de un centro de procesamiento de pruebas Covid-19, que se convirtió en el primero en una terminal aérea del país e implementó tecnología de vanguardia para ofrecer una experiencia ágil, segura y confiable a sus usuarios; asuntos que fueron reconocidos por Skytrax con la calificación cinco estrellas en la clasificación de seguridad Covid-19.
En cuanto al cuidado ambiental, se resaltan: la siembra de 119.000 árboles en el Suroeste antioqueño producto de la participación de Odinsa y Pacífico 2 en la Alianza Cartama Sostenible; la siembra de 2.000 árboles por parte de Autopistas del Café y Pacífico 2, en el marco del programa piloto “Un peaje por un Árbol”, el cual invitó a los usuarios a registrar su tiquete y solicitar la siembra de un árbol en su nombre y, finalmente, el aporte por parte de Pacífico 2 a la creación del primer Banco de Hábitat en Antioquia, aprobado por el Ministerio del Medioambiente y constituido por 800 hectáreas, que contribuirá a la conservación y restauración de ecosistemas estratégicos.
“Vemos con optimismo este nuevo año, el cual traerá una agenda robusta en temas de infraestructura, con proyectos que aportarán al cierre de brechas como el programa 5G, que recoge los aprendizajes de las generaciones anteriores y, sobre todo, hace un énfasis en temas fundamentales como la sostenibilidad”, concluyó Ossa.
—
