El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pondrá una serie de herramientas financieras y no financieras a disposición de los países y las empresas de América Latina y el Caribe, para apoyar su inserción internacional e impulsar su recuperación económica tras la pandemia, así lo dio a conocer este viernes el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone.
El conjunto de medidas incluye préstamos con y sin garantía soberana, financiamiento no reembolsable para programas de cooperaciones técnicas, y servicios de asesoría financiera. “América Latina y el Caribe debe hacer un esfuerzo para lograr una mayor integración regional que, a su vez, le permita insertarse de manera más eficiente al mundo”, dijo Claver-Carone.
Y añadió que “Colombia es ya sede de relocalización de actividades de servicios tecnológicos, alimentos y bebidas, plásticos y resinas y tiene un fuerte potencial en sectores de la industria farmacéutica, manufacturas e insumos para calzado, prendas de vestir y textiles, y la industria automotriz”.
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Según el líder del organismo multilateral, desde el Banco se está ejerciendo un rol socio estratégico para apoyar la inserción de Colombia y de toda la región en las cadenas globales y regionales de valor, buscando crear oportunidades y más empleo.
Estudios del BID han revelado que América Latina y el Caribe tienen una baja participación en las cadenas globales de valor, tanto en su porcentaje de participación como en las etapas en las que participa, mayormente concentradas en la exportación de materias primas o derivados.
Por ejemplo, el valor agregado extranjero incorporado en las exportaciones de los países de la región ha oscilado en torno a 18 % y 19 % durante los últimos 30 años, mientras que ese mismo valor alcanza el 33 % para Asia y el 43 por ciento para los países de la Unión Europea.
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La explicación se debe a diversas razones, incluyendo la persistencia de políticas restrictivas de comercio, altos costos de transporte y rezagos en el desempeño logístico, altos costos de información y deficiencia en la infraestructura de conectividad. El limitado acceso al financiamiento también influye en la falta de inserción de las empresas en las cadenas regionales y globales de valor.
De acuerdo con el BID, una mayor participación es clave a medida que los países buscan vías de recuperación económica que genere empleos de alta calidad tras la pandemia de la Covid-19.
Fabrizio Opertti, gerente del Sector de Integración y Comercio del BID, reveló que un estudio del BID, que está en avance, arrojó que, al fortalecer sus cadenas regionales de valor en el hemisferio, América Latina y el Caribe podrían aumentar sus exportaciones hacia Estados Unidos en US$70.000 millones con incrementos graduales en sectores como textiles, productos médicos y automotrices.
Hay que decir que, por cada dólar invertido en programas de promoción de exportaciones, se generan hasta US$45 en exportaciones adicionales. Estudios del BID indican que una reducción del 10 % en los costos de fletes internacionales de América Latina y el Caribe impulsaría los valores de exportación en al menos un 30 % y aumentaría los productos exportados en un 25 %, tanto dentro de la región como hacia los Estados Unidos.
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