El Grupo Energía Bogotá (GEB) presentó hoy el balance del año 2020 y sus principales proyecciones para el año en curso y posteriores, revelando el foco en su estrategia de actualización corporativa 2021-2030.
Juan Ricardo Ortega, presidente del GEB, explicó que está se encontrará enfocada en la transición energética y la sostenibilidad.
En ello resaltan temas en un portafolio enfocado en cuatro puntos: transmisión para el mañana, gas para el futuro, Bogotá Smart y generación sostenible.
Como parte de ello, Ortega reconoció como mensajes claves de la estrategia 2021-2030 mantener el enfoque en sus negocios de transmisión de energía y gas, obtener resultados sobresalientes con contribución de todos los negocios, un menor ritmo de inversiones en infraestructura, pero manteniendo un nivel importante y administrar su sólida posición de caja y moderado nivel de endeudamiento.
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“Vamos a tomar decisiones de crecimiento inorgánico y desinvertir en ciertas regiones que no tienen ese potencial de transmisión de energía y gas y que no cumplen con ello… A su vez, se enfatizará este año en una importante transformación digital que redundará en estos beneficios que da la sostenibilidad energética”, explicó Ortega.
Las desinversiones arrancarían poco a poco, pero el GEB tiene en este sentido su enajenación en Promigas, busca fusionar su operación de empresas en Guatemala y evalúa algunas situaciones similares en Brasil, pero sin fechas definidas para cada uno de estos procesos.
De este modo, se busca eficiencia con infraestructuras menos pesadas y costosas y así abaratar los costos de las estructuras de transmisión. A su vez, seguirá la reducción drástica de gastos no necesarios para la compañía.
Otra oportunidad de ciñe al desarrollo que traen consigo las fuentes de energía renovables no convencionales, con un potencial de 16 millones de líneas de kilómetros de transmisión en Colombia tal como ha previsto el Gobierno, que permitirían capitalizar competencias operativas y son enormes oportunidades de registrar valor para el GEB.
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Sobre el estado del proceso por ISA, Ortega dijo que la propuesta realizada para su adquisición se materializó con contar el respaldo de 12 bancos y cuatro consorcios por lo que “tenemos la capacidad financiera para el proceso y estamos dispuestos a ello… tenemos el apoyo creditico, de la Junta Directiva y una voluntad con el gobierno corporativo para hacer muy buenos planes juntos… Estamos firmes y disponibles, pero también mirando otras alternativas pues somos capaces de crecer y generar un enorme valor”, indicó el presidente del GEB.
Por lo tanto, la compañía permanece atenta a este proceso por ISA en el que Ecopetrol lleva la delantera, pero como manifestó la alta dirección del holding siguen interesados en ello por todos los beneficios que conlleva una eventual participación en ISA y sus proyectos regionales, muy en sintonía con el GEB.
Así, bajo este panorama, se ha definido que van a focalizar el portafolio priorizando un crecimiento inorgánico por lo que, si no se abre la compra de ISA, siguen mirando temas en transmisión y negocios de gas en el continente en la medida que se presenten oportunidades, enfatizó Ortega.
Por otro lado, con Enel siguen avanzando los acuerdos de conciliación para las demandas arbitrales existentes entre ambas empresas y que se adelantan precisamente en un tribunal y con lo que se pretende una gran reconstrucción de confianza, resaltaron sus directivos.
Balance 2020
El GEB aumentó sus ingresos consolidados 5% en 2020, pasando de $4,89 billones en 2019 a $5,13 billones.
Por otro lado, la utilidad neta atribuible al GEB aumentó 36% pasando de $1,85 billones en 2019 a $2,51 billones y el Ebitda consolidado ajustado lo hizo en 17% alcanzando los $3,66 billones.
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Para la compañía, este desempeño financiero refleja la rentabilidad y sostenibilidad de la actividad operacional del Grupo, producto de un portafolio diversificado en negocios, países y monedas.
Durante 2020, invirtió $860.000 millones focalizados principalmente en Colombia y Perú.
La entidad pondrá a consideración de la Asamblea de Accionistas la distribución de utilidades por $1,63 billones. El dividendo propuesto por acción es de $178 que corresponde a un dividendo ordinario de $147 y extraordinario de $31.
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