En el marco del foro: Un País Sin Minería, organizado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, abordó los cálculos del tanque de pensamiento de una Colombia sin el sector minero.
Para el analista, si bien el país debe preocuparse por liderar una fuerte transformación energética en el futuro más cercano, debe seguir pensándose en que la minería bien hecha es siempre sinónimo de desarrollo.
Según estimaciones presentadas por Mejía, si Colombia no tiene al sector minero aportando al valor agregado, se estaría hablando de pérdidas anuales de $20 billones.
“Se habla de cifras irremplazables para Colombia, esa eliminación de los $20 billones implica pérdidas de $44 billones de todos los encadenamientos productivos del sector minero en la economía”, complementó.
Esas pérdidas, dijo Mejía, se darían con mayor fuerza en sectores como el de comercio, servicios y de construcción.
Sumado a lo anterior, habría una ausencia de $2,5 billones que llegan a Colombia por concepto de regalías, que, en el corto plazo “son recursos difíciles de sustituir”, añadió el director de Fedesarrollo.
De acuerdo con Fedesarrollo, 2021 va a ser sustancial para que el país vea un repunte del sector minero gracias a mejores datos de inversión extranjera directa, pero también por el comportamiento de precios.
Aborda pues el análisis de esa institución que el país podría enfrentarse a un mejor panorama de reactivación si el valor del barril de petróleo Brent se mantiene cerca de los US$70.
Finalmente, Mejía aseguró que el otro gran impacto se materializaría en una peor tasa de desempleo, pues una Colombia sin minería eliminaría 55.000 puestos de trabajo (directos e indirectos).
“Muchos de esos empleos son formales, con niveles de remuneración que están por encima de otros sectores económicos del país”, complementó Mejía.
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