La calificadora Fitch Ratings dio a conocer una rebaja en la calificación de riesgo de Panamá, de BBB a BBB-, con perspectiva negativa.
Dice el análisis que la decisión supone un “severo debilitamiento” de las finanzas públicas que se explica por una perturbación económica derivada de la pandemia del coronavirus.
Añade Fitch que la reducción de ingresos y la contracción histórica del PIB suponen un aumento sustancial de la deuda del país centroamericano.
Mientras que la perspectiva negativa da cuenta de que los riesgos para la trayectoria de la deuda pública se mantienen.
Un escenario internacional todavía más complejo (con retrasos en vacunas y una recuperación más lenta) deben ser parte de un contexto real para cualquier tipo de reforma fiscal que adelante ese país.
“Fitch estima que el déficit del Sector Público No Financiero (SPNF) de Panamá alcanzó el 9,6 % del PIB en 2020, impulsado por una contracción de los ingresos del 23 % en comparación con 2019”, dice el informe de Fitch.
Adicionalmente, el presupuesto de 2021 apunta a un déficit justo por encima del 7 % del PIB, “que Fitch cree es alcanzable a la luz de la recuperación económica parcial”.
Sobre lo que pueda ocurrir más allá de 2021, la calificadora advierte que Panamá enfrentará debilidades arraigadas y no se espera que el Gobierno alcance los objetivos fiscales en 2022.
“La carga de la deuda consolidada del gobierno general continuará aumentando gradualmente y alcanzará un máximo del 64 % del PIB para 2024”, concluye la firma.
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