Davivienda entregó el Índice de Gestión de Compras (PMI) correspondiente al mes de enero. El PMI del sector manufacturero llegó a los 53,3 puntos, frente a los 51,8 puntos que se reportaron en diciembre del año pasado.
Se lee en el informe que el mayor impulso de esa cifra se explica por el hecho de que hubo mejoras en los subcomponentes de nuevos pedidos y de producción.
Adicionalmente, explica el documento que las empresas respondieron al incremento más pronunciado de los nuevos negocios “desde el inicio de 2015 con el consiguiente aumento de la producción y las compras de insumos”.
A pesar de la baja en suministro que afectó el desempeño de las empresas a cierre del año pasado, el sector manufacturero pudo aprovisionar insumos y, de esta manera, reabastecer los inventarios de enero.
Con lo que, por primera vez desde agosto, los industriales tuvieron la oportunidad de incrementar sus inventarios.
“La nota negativa vino de parte del empleo, que descendió por primera vez desde el pasado septiembre. Según los comentarios recabados, varias empresas optaron por no ampliar su fuerza laboral debido a las dificultades financieras generadas por la pandemia del Covid-19”, se lee en el informe.
Así mismo, se reportó un aumento en las ventas del segmento, con lo que el indicador crece por cuarto mes consecutivo “al ritmo más pronunciado en seis años”.
Finalmente, la escasez de materias primas volvió a empujar al alza los precios de los insumos. Se lee en el informe que, la tasa de inflación de los costos se moderó hasta un mínimo en tres meses, pero permaneció en niveles históricamente altos.
“El optimismo de las empresas se recuperó en enero, alentado por las iniciativas de mercadeo, la diversificación de productos, las oportunidades de exportación y los avances en las vacunas”, concluye el informe.
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