La agencia calificadora Fitch Ratings bajó hoy la calificación nacional de largo plazo de Construcciones El Cóndor hasta ‘BBB+(col)’ desde ‘A-(col)’.
Al mismo tiempo afirmó la calificación nacional de corto plazo en ‘F2(col)’.
Fitch también bajó la calificación de Construcciones El Cóndor de largo plazo del Programa de Emisión y Colocación de Bonos Ordinarios y Papeles Comerciales por hasta $500.000 millones a ‘BBB+(col)’ desde ‘A-(col)’ y afirmó la calificación de corto plazo en ‘F2(col)’ de la empresa.
La perspectiva de la calificación nacional de largo plazo es Negativa, dijo en su informe.
La baja de las calificaciones de largo plazo refleja el debilitamiento del perfil financiero de la compañía (liquidez limitada y apalancamiento elevado) que no ha logrado la expectativa previa de Fitch.
La crisis generada por la pandemia de coronavirus afectó la generación de Ebitda y el flujo de caja operativo (FCO) en 2020, lo cual retrasó la trayectoria esperada de desapalancamiento.
En su caso base para 2021, Fitch proyecta que los márgenes de rentabilidad se mantendrán presionados debido a los sobrecostos en algunos proyectos.
En consecuencia, el apalancamiento y las métricas de liquidez se mantendrán presionadas debido a su estructura de financiamiento concentrada en el corto plazo.
Hacia adelante, dijo la firma, la agencia considera que existe incertidumbre sobre la capacidad de la constructora para disminuir la presión sobre la liquidez y con qué velocidad podría reducir el endeudamiento.
La perspectiva negativa de Fitch considera los riesgos de refinanciación asociados a la posición ajustada de liquidez.
Para 2021, Construcciones El Cóndor enfrenta a una concentración alta de deuda en el corto plazo lo cual la expone a riesgos de refinanciación o condiciones desfavorables de mercado.
Sin embargo, Fitch considera que este riesgo se mitiga por la calidad de los activos del portafolio de concesiones de proyectos cuarta generación (4G).
El Cóndor espera que estos proyectos finalicen la fase de construcción y empiecen a distribuir dividendos en el corto o mediano plazo. La perspectiva se resolverá en la medida en que se disipen los riesgos de refinanciación y mejoren las métricas de liquidez.
Las calificaciones también incluyen el perfil adecuado de negocio.
La empresa es un jugador importante en la industria de ingeniería y construcción en Colombia. El perfil de El Cóndor se caracteriza por un manejo satisfactorio del riesgo y una disciplina de licitación que le permiten reponer su backlog (portafolio de proyectos), al mismo tiempo que conserva márgenes superiores a sus pares, dijo la agencia.
La gerencia expresó su compromiso de desapalancar a la compañía y ha adoptado diferentes estrategias para mejorar las métricas crediticias.
Estrategias adicionales contemplan la desinversión de activos, lo cual contribuiría a mejorar la liquidez y estructura de capital, estimó Fitch.
La trayectoria de desapalancamiento de El Cóndor se retrasó por el impacto de la pandemia de coronavirus en la rentabilidad y generación de flujos de caja.
El nivel de apalancamiento era alto antes de entrar a la crisis. Durante el periodo más estricto de las cuarentenas entre marzo y abril de 2020, la compañía fue forzada a parar sus operaciones hasta que el decreto de excepciones para el sector de infraestructura.
En consecuencia, los ingresos se redujeron 11% a septiembre de 2020 y el margen Ebitda cayó a 12%. Las disrupciones por la pandemia y las condiciones climáticas resultaron en retrasos en los proyectos y en aumentos en las necesidades de capital de trabajo.
La mayor parte de la deuda adicional tomada en 2020 se pagó con recursos obtenidos de Cesar-Guajira y el segundo pago de la venta del Túnel de Oriente, lo cual desfasó los planes originales de reducción absoluta de deuda.
A septiembre de 2020, el apalancamiento es de 6,1 veces (x) y podría cerrar 2020 en 6,6x; niveles superiores a la sensibilidad a la baja de calificación previstos por Fitch en revisiones previas.
En 2021, Fitch espera que El Cóndor utilice $151.000 millones de la venta de Pacifico 2 para reducir el endeudamiento.
A pesar de esto, dijo la agencia, la compañía cerrará el año con métricas de apalancamiento por encima de 5x; es decir, tendrá más de seis años por encima de la sensibilidad negativa de 4x.
Hacia adelante, la velocidad de desapalancamiento dependerá de la liberación de caja atrapada en diferentes proyectos, de la habilidad de la compañía para recomponer su portafolio de proyectosy del monto de los dividendos que las concesiones podrían distribuir al terminar la fase de construcción. El Cóndor considera desinversiones adicionales que podrían mejorar su liquidez y estructura de capital.
Fitch espera que el portafolio de proyectos de la compañía se mantenga estable por encima de $1 billón en el período de proyección.
Espera que, al cierre de 2020, el portafolio de proyectos alcance $1,1 billones, equivalente a 1,4 años de ingresos.
El monto se recuperó tras la adjudicación del contrato por $780.000 millones del proyecto Autopista Río Magdalena.
Por otra parte, dijo que hay una concentración importante en su portafolio, ya que 100% de los proyectos están en Colombia y los dos principales representan alrededor de 90%. En alguna medida, este riesgo se encuentra acotado por la relativamente baja complejidad de los proyectos en los que participa El Cóndor, asociados principalmente a la ampliación, rehabilitación y mejora de carreteras existentes.
Finalmente, dijo Fitch que la alianza estratégica entre El Cóndor e Interconexión Eléctrica, S.A. (ISA) para el desarrollo de proyectos de infraestructura en Colombia y Perú, podría potenciar la capacidad de crecimiento de la compañía y la diversificación geográfica de su portafolio de proyectos.
Esta alianza podría resultar en proyectos adicionales mientras que reduce la carga financiera de los aportes de capital a los proyectos, concluyó.
El informe completo de Fitch se puede descargar aquí.
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