El fondo Pimco, una de las mayores firmas de inversión en el mundo, publicó un informe sobre sus expectativas de recuperación económica global en 2021, periodo en el que espera continúe la transición tras el impacto del Covid-19, lo que será un largo ascenso y que se proyecta se acentúe especialmente en la segunda mitad del año.
Sin embargo, si bien los mercados de riesgo pueden seguir funcionando bien en el corto plazo a medida que se afianza el impacto dual del estÃmulo de polÃticas y el lanzamiento de vacunas, gran parte de esto ahora tiene un precio y, en el camino hacia la recuperación total, los inversores deben tener cuidado con los obstáculos que imponen precauciones en la construcción de carteras para capear nuevos episodios de volatilidad en los mercados financieros.
La fatiga fiscal en algunas economÃas avanzadas es uno de esos riesgos. Otro es la probable transición en China de una flexibilización del crédito a un endurecimiento en el transcurso de este año. Además, las cicatrices económicas podrÃan impedir el regreso a los márgenes de actividad anteriores a la pandemia y hacer que la recuperación sea irregular y desigual entre paÃses y sectores.
Tras una enorme contracción de la actividad económica en 2020, es probable que la producción y la demanda mundiales se recuperen con fuerza este año.
Pimco espera que la debilidad renovada debido a los bloqueos en las principales economÃas dé paso a un crecimiento económico acelerado desde alrededor del segundo trimestre, impulsado por el despliegue cada vez mayor de vacunas y el apoyo continuo de la polÃtica fiscal y monetaria. Los sectores más afectados por las restricciones relacionadas con Covid-19 (viajes, alojamiento, restaurantes, ocio, etc.) deberÃan ser los más beneficiados. Partiendo de una base baja, se espera que el crecimiento del PIB mundial en 2021 sea el más alto en más de una década.
También se pronostica que la actividad económica en EE. UU. alcanzará los niveles máximos previos a la recesión durante la segunda mitad de este año, mientras que Europa, debido a su actual doble caÃda, es poco probable que recupere completamente las pérdidas de producción hasta mediados de 2022 a pesar de la fuerte el rebote del crecimiento que espera del segundo trimestre. Mientras tanto, la economÃa china, que ya opera por encima de los niveles previos a la crisis y ha mostrado un fuerte impulso de crecimiento en el nuevo año, deberÃa registrar un crecimiento del PIB por encima del 8% en 2021, después de un 2% decididamente inferior al 2% el año pasado.
Es probable que la inflación de los precios al consumidor aumente solo moderadamente durante este año y, en general, se mantenga por debajo de los objetivos de los bancos centrales en todas las principales economÃas.
Incluso con un fuerte repunte del crecimiento, la producción y la demanda seguirán operando por debajo de los márgenes normales durante bastante tiempo dada la profundidad de la recesión y el desempleo, que, aunque probablemente disminuirá, se mantendrá por encima de los picos generalmente asociados con el pleno empleo. En Estados Unidos, las bajas tasas hipotecarias y la presión a la baja sobre los alquileres en los próximos dos trimestres afectarán al componente de vivienda del Ãndice de precios al consumidor (IPC), que representa un poco más del 40% del IPC subyacente.
Sin embargo, aunque se espera que las presiones inflacionarias a corto y mediano plazo se mantengan bajas, Pimco reitera su visión secular de que la pandemia y las respuestas de polÃtica relacionadas han aumentado los riesgos de inflación y deflación a largo plazo. Si las polÃticas monetarias y fiscales siguen siendo expansivas durante varios años, incluso después de que las economÃas vuelvan al pleno empleo, la inflación podrÃa eventualmente superar los objetivos de los bancos centrales. Por el contrario, los riesgos deflacionarios podrÃan resultar de un posible retorno a polÃticas fiscales pasivas o restrictivas o del estallido de burbujas de precios de activos y el desapalancamiento del sector privado. Como consecuencia, cree que los mercados tendrán que valorar una mayor incertidumbre inflacionaria a largo plazo.
La firma también destaca que los bancos centrales seguirán siendo ‘rehenes’ de la inflación por debajo del objetivo y de la necesidad de mantener bajos los costos de los préstamos para permitir el apoyo fiscal continuo durante los próximos años. Por lo tanto, es probable que las tasas de polÃtica se mantengan en los niveles actuales en el futuro previsible o incluso podrÃan reducirse aún más en algunos paÃses. Por ejemplo, una apreciación excesiva del euro podrÃa inducir al Banco Central Europeo (BCE) a recortar aún más su tasa de depósito, que actualmente se sitúa en el -0,5%.
Además de la contención del virus a través del lanzamiento de vacunas, la polÃtica fiscal sigue siendo el principal factor decisivo en la perspectiva cÃclica. Con la ayuda de polÃticas monetarias que mantienen bajos los costos de financiación, es probable que la mayorÃa de los gobiernos sigan apuntalando los ingresos de los hogares mediante transferencias y apoyando a las empresas mediante garantÃas de préstamos, subsidios y exenciones fiscales. En Europa, el acuerdo sobre el presupuesto de la Unión Europea (UE) de diciembre allanó el camino para importantes desembolsos de préstamos y subvenciones del nuevo fondo de la UE para la próxima generación en el transcurso de este año, complementando asà el apoyo proveniente de los presupuestos nacionales.
En EE. UU., el último paquete de ayuda para la pandemia aprobado por el Congreso respaldará los ingresos y la demanda en los próximos meses, extendiendo el puente hacia la recuperación económica. Se ha hecho probable un apoyo fiscal significativo adicional a finales de este año con los demócratas asegurando una escasa mayorÃa (con el voto de la vicepresidenta electa Kamala Harris actuando como desempate) en el Senado luego de la segunda vuelta de Georgia el 5 de enero. Sin embargo, dado que varios nuevos senadores demócratas ganaron sus escaños en estados tradicionalmente más conservadores desde el punto de vista fiscal, Pimco concluye que no espera un cambio hacia polÃticas fiscales más radicales en el futuro previsible.
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