El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entregó el balance de su gestión para América Latina y el Caribe en el marco de la crisis económica más compleja por cuenta de la pandemia del coronavirus.
Según el BID, 2020 se convirtió en un año récord para el apoyo de la contingencia y para sentar las bases de la reactivación, que se espera empiece a darse desde el próximo año.
Bajo este contexto, el BID aprobó préstamos para 26 países de la región por valor de US$21.600 millones. Como parte de la necesidad de entregar recursos de manera más rápida, el banco reformuló procesos y agilizó operaciones logrando aumentos del 11 % en las aprobaciones con garantía soberana.
También hubo un aumento del 55 % en los desembolsos, dijo el BID, cuando se hace la comparación con el ejercicio del año pasado.
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Sobre el balance de este año, Claver-Carone, presidente del BID, aseguró: “Continuaremos trabajando con nuestros gobiernos para dar respuesta a la pandemia y reactivar el crecimiento económico mediante la creación de empleo y una mayor inversión en sectores dinámicos, como el nearshoring y la digitalización, al mismo tiempo que abordamos el cambio climático y cuestiones de género”.
Agregó el presidente de la institución que la respuesta del Grupo BID constituyó un total de US$8.076 millones “y se centró en el financiamiento para satisfacer necesidades inmediatas de salud pública, garantías para las poblaciones vulnerables, productividad económica y empleo, y medidas fiscales para ayudar a mitigar los impactos económicos”.
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