Moody’s Investors Service señala en un nuevo informe que su perspectiva para la industria de petróleo y gas de América Latina el próximo año es en general estable, aunque varía según el país, siendo principalmente estable para Brasil y Colombia y negativa para México y Argentina.
En general, los precios más altos de las materias primas en 2021 y un pequeño aumento en la producción, junto con la disciplina operativa continua, respaldarán un flujo de efectivo más sólido desde una base muy débil dentro de la industria latinoamericana del petróleo y el gas, destacó la calificadora.
Entre los factores que contribuirán con la estabilidad o incluso con una situación mejor, se resalta un precio promedio del barril Brent en el rango de US$40- US$45 o superior, la recuperación gradual de la demanda de combustible en medio de una lenta recuperación del PIB, mientras que un alto nivel de deuda mantiene moderado el gasto de capital, centrado en proyectos de mayor margen.
En cuanto a los factores puntuales que ve en Colombia, destaca los precios del petróleo estables hasta 2021 que mejorarán los resultados operativos de las compañías petroleras en medio de la consolidación continua de los bloques de producción y el intercambio de infraestructura a través de asociaciones.
Las estrictas condiciones fiscales mantendrán a Ecopetrol pagando algunos dividendos al Gobierno, pero limitando el efectivo disponible para la inversión de capital en la producción de petróleo y gas.
Por otra parte, los ataques de guerrilla y atentados a la infraestructura representan una amenaza persistente, pero menor que en el pasado reciente, destacó la calificadora sobre la situación en Colombia.
En Brasil resaltó el incremento de la productividad del petróleo y el gas, especialmente en las áreas de pre-salt.
En México, la inversión en exploración y producción se basa principalmente en Pemex, con capacidad limitada actualmente para aumentar las inversiones y cumplir con las metas de producción y reservas, por lo que su perspectiva es negativa.
En tanto, en Argentina, las débiles condiciones operativas generales reducen el flujo de caja operativo y financiero. La volatilidad del tipo de cambio y las regulaciones de moneda extranjera del banco central influyen en la confianza de los inversores, pero las necesidades de refinanciamiento en moneda extranjera son moderadas para 2021, lo que, si bien es menos negativo, continuará afectando a la industria de petróleo y gas, finalizó Moody’s.
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