Ya se abarcaron cuatro puntos en el marco de la mesa de concertación laboral que definirá el aumento del salario mínimo para 2021 en Colombia. En los dos primeros puntos, el Ministerio de Trabajo dio a conocer cuál es la perspectiva del mercado nacional y las afectaciones que llegaron por cuenta de la pandemia.
Adicionalmente intervinieron el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) y el Banco de la República, que presentaron los comportamientos de las dos variables más importantes para fijar el alza: productividad e inflación.
Hoy, algunos expertos externos dieron a conocer posibles propuestas para ese incremento. Entre estas se expuso la posibilidad, como ya es costumbre, de tener salarios diferenciados de acuerdo a la actividad económica de cada región del país.
Otra iniciativa plantea la posibilidad de que para el próximo año se piense en una reducción del 20 % en el salario en “primeros empleos”, así como la reducción de pagos de los parafiscales de parte de las empresas. Lo anterior, según los expertos, ayudaría a mejorar las oportunidades de contratación.
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El próximo jueves los gremios expondrán, formalmente, su propuesta de incremento del salario mínimo que, por lo que se sabe de momento, no estaría arriba del 3 %.
Adicionalmente se conocerá el detalle de la apuesta de las centrales obreras y de pensionados, que ya publicaron su propuesta: salario mínimo de $1 millón y subsidio de transporte (o de conectividad) de $120.000, con lo que el incremento estaría entre el 13 y 14 %.
Las dos jornadas de negociación se llevarán a cabo el viernes 11 de diciembre y, en caso de no conseguir un acuerdo, se retomarán el lunes 14 de diciembre.
Si no se llega a un consenso en esas fechas, el martes 15 de diciembre será el primer vencimiento legal para la negociación del salario mínimo, de acuerdo a como lo establece la Ley 278 en el artículo octavo.
En adelante, queda la posibilidad de que el presidente Iván Duque, mediante decreto, fije el aumento del salario mínimo en Colombia para el próximo año.
No es fácil la negociación este año, como lo ha dicho el mismo ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, porque el coronavirus supone un escenario atípico: la necesidad de mitigar la caída en ingresos de los trabajadores y los problemas de funcionamiento de las empresas.
