La Cámara de Diputados y el Senado de Chile dieron vía libre para que se lleve a cabo un segundo retiro, hasta por el 10 % del monto ahorrado, para los trabajadores que hayan visto afectados sus ingresos por cuenta de la crisis por el coronavirus.
Se espera entonces que las primeras solicitudes empiecen a darse desde el próximo siete de diciembre de este año.
Al final, el proyecto de Ley tuvo el aval del Gobierno, a diferencia del primer retiro, la razón: se optaron recomendaciones propuestas oficialistas que, según el presidente Sebastián Piñera, ayudarán a mitigar el golpe que en el futuro van a ver los trabajadores que hagan efectivo los dos retiros (cada uno por el 10 %).
Entre los cambios propuestos por el Gobierno se tiene en cuenta un impuesto para las altas rentas (US$1.900). Es decir, las personas con sueldos altos que retiren los recursos deberán pagar tributos por retirar parte de esos ahorros.
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La aprobación de esa proposición llevó a que desde la presidencia del Senado de Chile aseguraran que se creó una suerte de crisis de relaciones entre el poder ejecutivo y el legislativo, toda vez que la intervención de Piñera en la aprobación de la iniciativa restó autonomía a las decisiones que desde el Congreso se estaban tomando para mejorar la situación económica de los trabajadores chilenos.
Adriana Muñoz, presidenta del Senado, advirtió que ante la situación nace la posibilidad de que nazca, desde el Congreso, una amenaza de veto.
Finalmente, según cifras oficiales, y luego de la primera aprobación de retiro, ya han sido nueve millones de chilenos los que han podido retirar hasta el 10 % de los ahorros para la jubilación. Este segundo retiro ahora pasará a sanción presidencial.
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