Al parecer, la llave del negocio la tiene Telefónica, empresa que busca salir del 9,4 % de participación que tiene en Prisa, la controlante de ambos medios de comunicación.
La operación de Blas Herrero, el empresario que está interesado en adquirir inversiones en radio y prensa a través de la cadena Ser y el diario El País, en España, deberá superar varios obstáculos y que en todo caso, solo se verá el resultado en no menos de un año.
Así lo revelaron fuentes consultadas por elEconomista.es, al preguntar en el entorno cercano a Blas Herrero. La oferta que lanzó el dueño de Kiss FM sobre el negocio de medios de Prisa sorprendió a una parte del consejo de administración que considera difícil ejecutar la propuesta en el contexto actual. No obstante, Prisa tendrá este viernes un Consejo de Administración para analizar la oferta.
La firma que preside Javier Monzón se enfrenta al reto de culminar la venta de Santillana España, de cerrar la refinanciación y de llevar a buen puerto la separación de los negocios de educación del de medios de comunicación, proceso que está “en pañales”, debido al a falta de voluntad de la dirección y la división accionarial.
Esa división de negocios del grupo es, para fuentes cercanas al entorno de Blas Herrero, la oportunidad para tomar el control de la prensa y la radio, por lo que en principio el Split tendría que ejecutarse antes de hacer cualquier movimiento. También señalan que la propuesta es muy incipiente y que, en ningún caso, se cerraría en el corto plazo.
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Para fuentes del Consejo de Prisa que hablaron con ese diario, la oferta forma parte de una maniobra para comprar el paquete de Telefónica y que dicho divorcio puede tardar incluso un año. Por lo anterior, la alternativa que está barajando Herrero y el grupo de inversores que lo respalda para lanzar la oferta es, es hacerse con una participación importante de Prisa, empresa que cotiza en bolsa, para así participar en el split y que su resultado sea lo más beneficioso posible para sus intereses.
El entorno de Prisa no duda en apuntar a Telefónica como la vía más fácil para que el empresario gane poder. No en vano, la compañía de telecomunicaciones busca deshacerse del 9,4 % que tiene de Prisa y su participación es clave para decidir los equilibrios de poder.
Aunque fuentes del Grupo Kiss Media consultadas por la prensa española negaron que el acercamiento forme parte de una maniobra para comprar el paquete de Telefónica, otras apuntan a que sería «impensable» que el grupo de inversores que lidera Blas Herrero pudiera adquirir los activos de prensa y radio por unos 200 millones de euros y sacarlos de Prisa, dejando al grupo sólo con Santillana Internacional, sin llegar a un acuerdo sobre el reparto de la deuda de 1.000 millones o ejecutar la división.
«Si no hay separación de los negocios del grupo no habrá operación«, apuntan estas mismas fuentes que también ven complicado que se logre el visto bueno de la Junta General de Accionistas.
(Con información de elEconomista.es)
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