Un total de 48.911 hogares se acercaron a las salas de ventas de proyectos inmobiliarios situados en la capital colombiana y alrededores del departamento.
La competencia para comprar vivienda está movida y más personas llegan a preguntar por los proyectos habitacionales en Bogotá y Cundinamarca. Al mismo tiempo el interés de tener vivienda propia viene creciendo en personas más jóvenes.
Alrededor del 70 % de las personas en las salas de venta de los proyectos de vivienda este año en la capital colombiana y Cundinamarca están en rango de edad entre los 25 años y los 51 años, según los resultados del estudio de Oferta y Demanda de Vivienda en Bogotá y Cundinamarca, presentado por la seccional Camacol de esta región.
El informe se elaboró con base en 1.675 encuestas realizadas vía telefónica en dos etapas, una entre febrero y abril y otra entre agosto y septiembre de 2020, con un rango de confianza de 95 % y un margen de error de 3,83 %. Más de 300 preguntas fueron realizadas a cada encuestado para obtener los resultados del estudio.
De acuerdo con Daniel Rey Suárez, director de estudios económicos e información de Camacol Bogotá y Cundinamarca (B&C), a las salas de venta de la capital del país llegan solo un 0,7% de visitantes menores de 25 años preguntando por los proyectos, mientras que en el rango de 25 a 35 años está el 28,8 % de bogotanos interesados, y un 41,8 %, tiene una edad entre los 36 y los 51 años. Solo el 28,8 % tiene más de 51 años y por lo general son personas que buscan una segunda vivienda.
Recomendado: Bogotá baja cifras de déficit habitacional a punta de viviendas informales
El estudio indagó cuántas personas se acercaron a las salas de venta de vivienda en Bogotá y Cundinamarca en los últimos seis meses de 2020, donde se evidencia que un total de 48.911 hogares están interesados en comprar.
“Las bajas tasas de interés y el programa de subsidios del gobierno están impulsando la búsqueda de vivienda en Colombia pero necesitamos que en las salas de venta haya mucha información para que esa intención se traduzca en una compra”, indicó Rey.
Por ingresos, el 1,9% de los entrevistados en el estudio contestaron que ganan menos de dos salarios mínimos mensuales, el 11,9% respondió que recibe entre dos y cuatro salarios mínimos por mes; mientras que un 23,8 % afirmó que maneja ingresos entre cuatro y ocho salarios mínimos. La encuesta concluyó que el 62,5 % de los interesados tiene ingresos por más de ocho salarios mínimos, es decir son hogares que ganan más de siete millones de pesos al mes interesados en adquirir casa o apartamento en Bogotá o Cundinamarca.
Para el caso de Bogotá, el nivel académico de los futuros compradores está en un 10,6 % con carrera universitaria incompleta y un 39% con la universidad completa. El 13,9 % tiene maestría o especialización y un 0,5 % cuenta con doctorado.
El perfil más notorio de interesados en vivienda en Cundinamarca está conformado por dos grupos. El primero, en el rango de 25 a 35 años, con ingresos de dos y cuatro salarios mínimos mensuales, educación universitaria completa y solteros. El segundo, con edades entre 36 y 51 años, ingresos de ocho salarios mínimos al mes, universidad terminada y casados.
“Esta información es útil para que los constructores y formuladores de proyectos dirijan la atención hacia este tipo de compradores”, manifestó Rey. Los municipios donde más están buscando vivienda son principalmente Mosquera (66,7 %), Funza (26,7%), Madrid (26,7%) y Chía (26,7%).
Esto evidencia, según el analista, la actual situación donde los habitantes están buscando alejarse de los centros más poblados, debido a que quieren mantenerse retirados de las zonas donde más se han presentado casos de Covid-19.
Precisamente, el experto indicó que la compra de vivienda migró completamente hacia lo digital, pues para enterarse de los proyectos, el 63,7% indicó que lo hizo en Internet, el 44% manifestó que se enteró por redes sociales, un 44,4 % respondió que por referidos, el 26,5% respondió que lo encontró por vallas publicitarias y nadie hizo mención al apartado de encontrar proyectos por publicidad en medios impresos o anuncios.
—
